¿Dónde estaríamos algunos de nosotros sin el corrector ortográfico?
La algunas veces molesta, pero francamente indispensable ayuda computacional ha evitado millones de vergüenzas tipográficas.
Ahora, una ingeniosa pluma prototipo desarrollada por un emprendimiento alemán promete darle a nuestra escritura a mano un tipo similar de red de seguridad.
Lernstift (“pluma de aprendizaje” en alemán) es una pluma inteligente que avisa de errores de ortografía.
Daniel Kaesmacher, cofundador de Lernstift dijo a CNN: “básicamente hay dos funciones. El modo de caligrafía que te ayuda a corregir letras individuales, y el modo de ortografía que vibra cuando se escribe mal una palabra”.
La computadora Linux que funciona con pilas AAA incluye un módulo de vibración y un sensor de movimiento no óptico con la patente pendiente que reconoce movimientos y formas específicas de letras y palabras.
La pluma emplea una serie de sensores, incluido un giroscopio (para medir la orientación), un acelerómetro (para calcular la propulsión) y un magnetómetro (un dispositivo que mide la fuerza y dirección de los campos magnéticos), todos para calcular los movimientos 3D de la pluma.
La empresa dice que Lernstift reconoce todos los movimientos de escritura que se utilizan en el papel o en el aire y el Wi-Fi integrado permite que quienes escriban se conecten con smartphones, computadoras u otras plumas en una red.
La pluma fue inventada por el desarrollador de software y fundador de Lernstift, Falk Wolsky, después de ver las frustraciones de su esposa al observar a su hijo batallar con su tarea. ¿Por qué las plumas no pueden darnos una retroalimentación instantánea sobre los errores?, preguntó.
Su imaginación se disparó, y Wolsky se dedicó a construir un prototipo antes de armar un equipo de expertos en hardware y software a finales del año pasado.
“Estamos en la etapa en la que los componentes individuales hacen su trabajo. No los hemos puesto juntos, sin embargo la respuesta a la idea ha sido abrumadora”, dijo Kaesmacher.
La pluma fue diseñada principalmente como una herramienta educativa y la empresa de Múnich, Alemania, tiene la esperanza de que los niños con dislexia la encontrarán particularmente útil.
Greg Brooks, profesor emérito de Educación en la Universidad de Sheffield de Reino Unido le dio una cautelosa bienvenida a la pluma.
“Es una idea clara en un principio, pero como siempre, la prueba estará en su uso”, dijo Brooks en un correo electrónico.
“¿Aprenderá las peculiaridades de escritura de los individuos, o insistirá en un estilo? Puedo ver cómo podría programarse para detectar errores ortográficos obvios (no palabras), así como lo hacen los correctores ortográficos en los procesadores de palabras; sin embargo, ninguno de esos todavía puede hacer frente a los errores de palabras reales”.
Recientemente se puso en marcha una campaña en Kickstarter para recaudar 180,000 dólares y las pruebas en escuelas comenzarán más tarde este año.
Las primeras plumas inicialmente solo reconocerán la ortografía en inglés y alemán, pero seguirán otros idiomas, dice Kaesmacher.
“Aprender tu lengua materna es una cosa, pero también es la herramienta perfecta para adaptarse para los estudiantes de lenguas extranjeras”, dice.
“Desde un punto de vista cultural, la pluma es una conexión maravillosa entre el mundo cursivo y el tecnológico”.
Eventualmente, la empresa planea ofrecer opciones de lápiz, pluma fuente y bolígrafo con un precio de lanzamiento de entre 160 y 200 dólares cayendo a menos de 60 dólares dependiendo de cuán rápido crezca la empresa.
CNN