Imagina si tu viaje diario al trabajo fuera tan fácil como subirte a un yate bañado por el sol. O si la ventana de tu oficina tuviera vista al mar abierto. ¿Qué tal despertar cada mañana en un puerto exótico distinto?
Ahora imagina si pudieras hacerlo gratis.
Desde mochileros de 20 años de edad hasta jubilados de 80, muchas personas se están ofreciendo como voluntarios en barcos para tener la extraordinaria oportunidad de viajar por el mundo; todo esto sin pagar un solo dólar.
A continuación les presentamos 5 formas de dar la vuelta al mundo en barco gratis.
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No necesitas tener experiencia en navegación para tripular un yate, pero sí debes ser flexible. Desde hacer la limpieza hasta tener turnos nocturnos de vigilancia y almacenar suministros, los miembros de la tripulación son como las abejas obreras de los barcos.
Muchos propietarios de yates privados ofrecerán hospedaje y comida gratis a cambio de marineros voluntarios.
«A muchos propietarios de barcos les agrada bastante tener a alguien sin experiencia, porque esto significa que les pueden enseñar cómo hacer las cosas a su manera», comentó Kylie Gretener, del sitio web findacrew.net.
«Lo más importante es tu actitud; debes ser aventurero y estar dispuesto a aprender. Es más o menos como ser un estudiante de intercambio en la casa de alguien más», aseguró.
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[sws_red_box box_size=»700″]Sé un amigo [/sws_red_box]
Si te parece que ser parte de la tripulación es más trabajo que placer, tal vez tu agradable compañía sea suficiente para que logres un viaje gratis.
«Conocimos a un hombre de Italia que tenía un submarino para dos personas,» explicó Gretener. «Solía sacarlo los fines de semana y quería un compañero para compartir la experiencia».
«También hubo una pareja de Alaska, de 80 años de edad, quienes se unieron a un yate en Grecia. Ellos trabajaban en la cubierta, pero también contaban buenas historias para entretener a la tripulación».
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[sws_red_box box_size=»700″]Enseña a los niños [/sws_red_box]
No son solo los adultos quienes necesitan entretenimiento a bordo; también están sus hijos.
Las familias que viajan en altamar pueden necesitar un maestro o niñera para cuidar de los niños durante largos viajes.
«Tuvimos una familia que estaba navegando alrededor de Australia y ellos necesitaban un maestro para darles clases a sus hijos,» dijo Gretener. «Aún cuando estás navegando por el mundo de forma gratuita, puedes contribuir de alguna manera, ya sea con tu tiempo o tu experiencia», añadió.
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Desde submarinos hasta grandes yates, las embarcaciones en busca de voluntarios vienen en todas las formas y tamaños, incluyendo barcos de investigación.
Muchos grupos ambientalistas , como Greenpeace o «Hebridean Whale and Dolphin Trust» (Fundación para las ballenas y delfines de las Hébridas), tienen barcos de investigación que pasan meses en el mar recolectando muestras marinas y llevando a cabo experimentos.
Los voluntarios van desde marineros de cubierta hasta personal de administración y científicos que trabajan en laboratorios a bordo.
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[sws_red_box box_size=»700″] Cocina con energía [/sws_red_box]
A menudo se deben preparar alimentos incluso antes de que los tripulantes hayan despertado; cocinar es uno de los trabajos más demandantes a bordo de un yate.
Mientras que las embarcaciones más grandes tales como barcos de investigación o yates de primera calidad usualmente requieren un chef profesional, los botes pequeños tienden a contar con tripulantes versátiles, capaces de ayudar en la cubierta al igual que en la cocina.
Con acceso limitado a los supermercados, los cocineros a bordo también deben ser creativos con los productos locales, aún si esto a veces implica pescar para la cena.
Parece que no necesitas ser el acaudalado propietario de un yate para navegar hacia la puesta del sol. Si estás dispuesto a trabajar, el mundo podría ser tuyo.
CNN