Cuando se es joven y bello (o sólo joven), la vida parece un cuento de hadas. Sobre todo cuando estás cursando los últimos semestre de universidad. Sientes que el mundo es tuyo, que te mereces todo y que todo lo puedes. ¡Ah, juventud, divino regalo! ojalá todo fuera tan fácil como pensamos.
Y es que la neta, todos tenemos GRANDES expectativas de la vida adulta. Creemos que todo será diversión, emoción y libertad, pero pues…también hay que pagar la renta, el agua, la fiesta, el karma. Y pues, nada. Se va la diversión.
Estas son algunas situaciones que cambian con el tiempo. Vean, lean y lloren.
¡FIESTA!
Por fin le dirás adiós a casa de tus papás. Todo será fiestas y diversión…hasta que te das cuenta que tienes que lavar tu ropa, limpiar tu casa, hacerte de comer. Ya sabes, madurar.
Expectativa:
Realidad:
¡DINERO!
‘No goe, cuando salga de la uni voy a ganar 50 mil varos al mes, goe. Ya me dijo mi papi’ Pero en realidad esto nunca pasa y así como te llega el dinero, se escapa de tu cartera 🙁
Expectativa:
Realidad:
¡MUJERES!
Piensas: soy un joven bello, exitoso, soltero, tengo un departamento. TODAS DEBERÍAN MORIR POR MÍ. Excepto que, bueno, pues no. Quizá no atraigas a mujeres hermosas, pero siempre tendrás a Miley Cyrus.
Expectativa:
Realidad:
¡LIBERTAD!
No más reglas. No más tareas. No más ensayos. No más papás diciéndote a qué hora llegar… Ahora serán días de oficina, de rutina, de desvelos archivando papeles. La insoportable levedad de ser Godínez.
Expectativa:
Realidad:
¡TRABAJO!
Por supuesto todos salimos de la universidad pensando que vamos a ser los CEOs de nuestra propia empresa. Si Mark Zuckerberg pudo, ¿por qué yo no? Bueno, pues él se partió la cabeza creando facebook, tú te la partiste por andar borracho en la fiesta.
Expectativa:
Realidad
¡CUERPO!
Cuando ves a Ryan Gosling con tu novia acostada en tu pecho escuchas claramente como omite un pequeño gemido cada vez que sale a cuadro. Si prestas atención, también podrías escuchar cómo tu autoestima muere poco a poco.
Expectativa:
Realidad:
¡SEXO!
Ya no tienes papás que te hagan sufrir el coitus interruptus así que, pues la vida debe ser muy emocionante. Ese colchón no sólo sirve para dormir, ¿cierto? Pues, en teoría. También lo puedes usar como refugio cuando llores toda la noche por estar solo.
Expectativa:
Realidad:
