Un virus mata a cientos de delfines a lo largo de la costa Este de Estados Unidos y no hay posibilidades de detener su esparcimiento por ahora, dijo un representante federal.
El virus, cetacean morbillivirus, es similar al sarampión en los humanos o el moquillo en los perros, de acuerdo con la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA por sus siglas en inglés).
Después de consultar con los expertos y estudiar los exámenes realizados en cinco estados afectados, la NOAA encontró que 32 delfines podrían “ser sospechosos de portar el virus o definitivamente tenerlo”.
Los cinco estados afectados son Nueva York, Nueva Jersey, Delaware, Maryland y Virginia. En Carolina del Norte también han notado un incremento en los encallamientos de delfines, según la NOAA.
Hasta el domingo habían registrado 488 delfines varados desde Nueva York hasta Carolina del Norte, más de 300 delfines por encima del promedio anual.
Los encallamientos, donde los delfines quedan atrapados en aguas superficiales o varados en las orillas, representan nueve veces el promedio histórico registrado en julio y agosto en esa región del Atlántico medio. Algunos han sido hallados con vida, pero la mayoría mueren y gran parte de ellos con un estado de descomposición avanzado, señala la información publicada en el sitio oficial de la NOAA.
En Virginia, al menos 164 delfines muertos han sido encontrados durante este año, dijo Joan M. Barns, gerente de relaciones públicas del Acuario de Virginia, en la playa de ese estado. Hasta ahora solo 78 han quedado varados en la orilla durante agosto, añadió.
No hay vacuna para el morbillivirus, pero serán realizados exámenes adicionales en otros animales.
Los científicos de la NOAA esperan que conforme aprendan más sobre el virus, podrán explicar los factores de su esparcimiento, aunque generalmente un virus es contagiado a través del aire o el contacto con otros animales, este no afecta al humano.
El pasado 8 de agosto, la NOAA anunció un Evento Inusual de Mortalidad (UME por sus siglas en inglés) en respuesta al alto número de muertes de estos animales. La declaración hace hincapié en que este hecho es un indicador sobre la salud de los océanos y podría significar “una puerta hacia un problema ambiental más grande que podría afecta la salud y el bienestar de los humanos”, de acuerdo con el sitio oficial de la Administración.
La UME sobre los delfines nariz de botella en el Atlántico medio es una de las 60 que ha emitido la agencia desde que fue establecida bajo la ley de protección a mamíferos marinos en 1991.
Las causas, como infecciones, biotoxinas, intervención humana y desnutrición, han sido determinadas en 29 de los casos registrados.
CNN