En realidad, sí importa a quién recomiendas en LinkedIn. Si ellos meten la pata, tu recomendación se puede convertir en una pesadilla para ti.
Está Pax Dickinson, por ejemplo, quien se vio obligado a renunciar de Business Insider el martes. Él era el jefe de tecnología de este sitio de Internet hasta que Valleywag, el blog sobre Silicon Valley, llamó la atención sobre su lenguaje mordaz en Twitter y en otros lugares.
Sus comentarios, muchos de ellos homófobos, racistas y sexistas, desataron una protesta pública.
Sin embargo, la página profesional de Dickinson en LinkedIn, presentaba un fuerte contraste. Allí se encuentran muy buenas recomendaciones de antiguos colegas en distintas compañías, que cuales incluyen comentarios como éste: “Quienes lo contraten no quedarán decepcionados de su trabajo y determinación”.
El ejecutivo de publicidad que escribió eso, Joseph Panzarella, de la compañía JWT en Nueva York, mantiene la afirmación que hizo en 2010. Panzarella admite que él nunca haría los comentarios que le generaron tantas críticas a Dickinson, pero ve su recomendación como una aprobación bien definida.
“Mi recomendación se refiere a su habilidad laboral”, sostuvo Panzarella. “LinkedIn es un foro de negocios. Yo limitaría mi comentario a su pericia empresarial”.
Sin embargo, ¿es así de simple en la realidad?
No si consideras que tus imágenes públicas en línea -en Twitter, LinkedIn y otros- son tan continuas y unificadas como lo eres en la vida real, según Bob Pearson, quien asesora a gente en estos temas por medio de su firma de consultoría digital W20 Group.
“Todo está entrelazado”, afirma Pearson. “Cualquier cosa que digas públicamente crea un conjunto de comportamientos acumulativos que llevan a tu reputación. No puedes decir que un canal está separado del resto”.
Las mismas reglas se aplican en las recomendaciones, indicó. Darle credibilidad a alguien, especialmente en un contexto profesional, muestra una disposición a absorber su fama o notoriedad por asociación.
“Estás decidiendo alinear tu marca, tu reputación, a la reputación de esa persona”, dijo Pearson.
Nematolah Kashanian, un arquitecto de software en Nueva York, no piensa que su positiva recomendación de Dickinson en LinkedIn lo vaya a afectar. En parte, se debe a que él toma a la ligera este tipo de apoyo. Sin embargo, también dijo que el procaz lenguaje de Dickinson no es ninguna sorpresa.
“Si alguien me llamara y me pidiera referencias, como lo hizo Business Insider, yo en realidad los hubiera advertido”, dijo Kashanian. “Él es increíblemente inteligente, pero es un mal hablado. Y es algo que va incluido en el paquete”.
Kashanian también indicó que Dickinson nunca mostró en persona desprecio hacia las mujeres o al feminismo en la tecnología que expresa en línea. Kashanian recuerda un proyecto en el que trabajaron juntos, y en el que Dickinson se llevó bien con la directora: una lesbiana.
Aún así, Kashanian dijo que Dickinson tendría que haberse puesto a pensar en la posición que ocupa a nivel ejecutivo antes de hacer sus comentarios en línea.
“Él se encuentra en cierta posición, y debería retraerse un poco. Si hubiera estado en su lugar, yo no lo habría hecho”, dijo.
Sin embargo, Dickinson no se encuentra totalmente solo. Desde la difícil experiencia que pasó, ha recibido muchas muestras de apoyo en línea. Además lanzó un proyecto independiente en favor de la privacidad, Glimpse, que promete protección y encriptado de imágenes.
Fuente: (CNN)