Para muchas familias de los Estados Unidos, el año escolar apenas ha comenzado, pero para Karen Suffern quizá sea tiempo de empezar a planificar la Navidad.
Aquejada por los problemas económicos, la madre soltera les pidió a sus dos hijos mellizos que le escribieran una carta a Santa Claus con sus deseos para Navidad. Suffern, que trabaja como asistente administrativa de medio tiempo en una compañía de salud, quería empezar a presupuestar las fiestas de fin de año. Sabía que sus hijos de ocho años, que recién arrancan el tercer grado, están en la edad en la que piden aparatos electrónicos y otros regalos caros.
La carta de su hijo Ryan a Santa Claus comenzó normalmente:
“Querido Santa Claus… Quería un auto y un helicóptero a control remoto, pero ya no. Los niños en la escuela siguen molestando a Amber y no es justo”, escribió. “Recé para que dejaran de hacerlo, pero Dios está ocupado y necesita tu ayuda”, agregó.
Suffern sintió cómo las lágrimas llenaban sus ojos mientras leía la carta: allí, su hijo pedía que su hermana, que padece sobrepeso, deje de sufrir el bullying o acoso escolar.
La carta devastó a la madre soltera. “Trato de ayudar a mi hija con su autoestima y le digo que es hermosa, pero la gente dice cosas hirientes sobre mí, porque yo también tengo un problema de peso y eso me duele”, dijo. “No me puedo ni imaginar lo que debe estar sufriendo Amber”, añadió.
La mujer tenía una idea difusa de que Amber era fastidiada en el autobús, pero desconocía los detalles del bullying. Amber, que padece trastorno por déficit de atención con hiperactividad y otros trastornos mentales y de humor, nunca mencionó el acoso.
Suffern explica que Amber es una tragona emocional y pesa 64 kilos, casi el doble que su hermano.
Los mellizos regresaron a clases hace tres semanas en la escuela Rocky Mount de Carolina del Norte. Es la primera vez están en la misma aula.
Ryan le contaba a su madre que los compañeros de clase se burlaban de Amber por su peso y por no poder hacer los ejercicios en la clase de gimnasia. Incluso, se reían de ella y le decían que era adoptada por el solo hecho de ser multirracial.
“Todos los días, antes de ir a la escuela, me dice: ‘Mamá, ¿puedo quedarme en casa?’. Y ahora, cada vez que la mando a la escuela, siento que no la estoy protegiendo y que la estoy decepcionando”, lamentó Suffern.
Después de leer la carta de su hijo, Suffern la compartió en Internet con amigos, incluyendo la página de Facebook de Tony Posnanski, donde publica historias de inspiración, pérdida de peso y consejos para la vida.
Posnanski se sintió conmovido por la carta de Ryan y la subió a CNN iReport, donde rápidamente recibió miles de visitas. “Quería hacer algo para que la historia se conociera”, dijo, agregando que el bullying es un asunto serio que merece mucha atención.
Un estudio divulgado el lunes en la revista Pediatrics dice que hay una asociación entre ser víctima del abuso escolar y los problemas psicosomáticos, por lo que los niños que sufren bullying corren un mayor riesgo de tener problemas mentales que les causen angustias físicas. Los autores del estudio Gianluca Gini y Tiziana Pozzoli afirman lo siguiente: “Dado que el acoso escolar es un fenómeno muy extendido en varios países alrededor del mundo, los resultados indican que el bullying debería ser considerado un problema importante de salud internacional pública”.
Otros estudios sugieren que hasta un 25% de los niños sufren acoso escolar. Incluso, han existido varios casos en que las víctimas han llegado al punto de suicidarse, siendo el caso más reciente el de Rebecca Sedwick, una adolescente de 15 años que saltó de un edificio tras ser acosada por Internet.
Suffern dice que la carta de Ryan a Santa Claus le ha abierto los ojos sobre la situación de su hija. Ahora, planea hablar con los maestros de Amber y los padres de los niños que la acosan.
“Si mis hijos no se burlan ni molestan a otros, espero que otros padres les enseñen a sus hijos a ser respetuosos también”, señaló.
La mujer dice que es importante darse cuenta de que el bullying viene en varias formas. “Entiendo que a veces las escuelas hagan lo posible, pero el acoso escolar no es necesariamente físico”, explicó.
Suffern, por lo pronto, está contenta de tener a un hijo solidario como Ryan, que, junto a Santa Claus, cuida de Amber.
Fuente: (CNN)