El muralismo fue un movimiento artístico mexicano de principios del siglo XX, distinguido por tener un fin educativo y por ser el arte que buscó unificar a México después de la Revolución, razón por la que la mayoría de los artistas tuvieron gran influencia de ideas marxistas, proyectando, así, la situación social y política de México por medio de sus murales.
Para los muralistas, el lugar donde se plasmaría su arte era sumamente importante; no sólo era su ubicación, sino, también, su estructura y textura, es por ello que pintaban sobre la fachada de un edificio o sobre paredes de hormigón. La técnica que utilizaban era la pintura al fresco, pues ésta permitía una mejor conservación de los murales.
Los principales representantes del muralismo mexicano son: José Clemente Orozco, considerado el fundador del muralismo mexicano, quien realizó diversas obras entorno a la fraternidad, la esclavitud, el trabajo, las artes y las ciencias. Diego Rivera, cuyos murales destacan por presentar temas revolucionarios, aunque inicialmente buscaba representar al sector mayoritario de México, es decir: los campesinos, indígenas y mestizos. Y finalmente, David Alfaro Siqueiros, uno de los muralistas más controvertidos que tuvo que pintar entre rejas y exilios, debido a su intensa vida política; sus murales tienen como temas principales la revolución social y las clases sociales.
Conoce el arte que logró unir a una nación y que se encuentra en paredes y espacios de la ciudad. A continuación presentamos un listado de murales representativos ubicados en la ciudad de México.
La creación, Diego Rivera(1922)
Primer mural de Rivera en México, pintado a la encáustica (se emplea cera caliente como aglutinante de los pigmentos) en el Anfiteatro Bolívar de la Escuela Nacional Preparatoria. En éste, el artista combina elementos naturalistas con simbolistas, creando una armonía entre la arquitectura del recinto y las formas plásticas.
Ubicación: Antiguo Colegio de San Ildefonso, Justo Sierra No. 16, e/ República de Argentina y El Carmen, Col. Centro.
La Historia de México, Diego Rivera (1929-1945)
En La historia de México, pintado en tres muros del Palacio Nacional, Diego Rivera representó una visión del pasado y futuro del país desde la perspectiva del nuevo régimen.
Conjunto de murales en el Palacio Nacional, Plaza de la Constitución o Zócalo de la ciudad de México.
El Hombre controlador del Universo, Diego Rivera (1934)
Segunda versión del que originalmente pintara en el Rockefeller Center de Nueva York y fuera destruido por sus detractores.
Palacio de Bellas Artes, Avda. Juárez No. 1, Col Centro.
Omnisciencia, Orozco (1925)
Pintado en el cubo de la escalera del “Palacio de los Azulejos”, antigua residencia de los Condes del Valle de Orizaba, actualmente funciona como un famoso restaurante.
Madero y Callejón de la Condesa, Col. Centro.
Juárez, el clero y los imperialistas, Orozco
Mural en el que Benito Juárez domina y se impone a la traición de quienes intentaron entregar el país al dominio extranjero durante la invasión francesa y el régimen de Maximiliano.
Sala de la Reforma y el Imperio, Museo Nacional de Historia, Castillo de Chapultepec, 1ra. Sección Bosque de Chapultepec.
La nueva democracia, Siqueiros (1945)
Aplicado sobre tablero con la técnica de la pistola de aire, y cuya perspectiva produce el efecto de “perseguir” al espectador dependiendo del punto desde el que se observe.
Palacio de Bellas Artes, Avda. Juárez y Eje Central Lázaro Cárdenas, Col. Centro.
El hombre, amo y no esclavo de la técnica, Siqueiros (1951)
El mural desarrolla el tema del correcto uso del conocimiento científico, la técnica de la que se valió fue piroxilina sobre aluminio en un espacio de 4 × 18 m, superficie cóncava, semiexterior.
Prolongación Carpio y Lauro Aguirre, Col. Santo Tomás.
Patricios y Parricidas, Siqueiros
Mural que decora el cielo raso y dos paredes del cubo de la escalera del Antiguo edificio de la Aduana, palacio del siglo XVIII que fungía como Tribunal del Consulado durante La Colonia.
Calles de República de Brasil y Venezuela, Col. Centro.
Katharsis, Orozco
Una de las obras más reconocidas del artista, en la que expresa su repudio por la crueldad y corrupción de la sociedad moderna.
Éste decora una de las paredes más importantes del Palacio de Bellas Artes,
Av. Juárez y Eje Central Lázaro Cárdenas, Col. Centro.
La marcha de la humanidad en la tierra y hacia el cosmos, Siqueiros
Ocho mil metros cuadrados de un edificio octogonal, especialmente diseñado para la obra que formó parte de un proyecto hotelero. En su interior incluye un sistema de piso giratorio para facilitar la contemplación de la obra.
Av. Insurgentes Sur y Filadelfia, Col. Nápoles.
Fuente: CulturaColectiva