El comisionado nacional contra las Adicciones (Conadic), Fernando Cano Valle, advirtió que todas las adicciones van en ascenso en la población mexicana y que el gobierno federal intensificará y diversificará las tareas de prevención, que no han funcionado, porque han sido desmanteladas, reconstruidas y parchadas, como son los casos de las tareas encargadas para prevenir el tabaquismo.
Durante su participación en el Foro Internacional sobre Políticas Públicas para Control de Tabaco en México, organizado en el Senado, el funcionario recordó que el tabaquismo en mujeres aumentó cinco por ciento y hay casos, como en Jalisco, donde se han encontrado niñas que comienzan a fumar a los siete años de edad.
Explicó que el tabaquismo, el consumo de alcohol, de anfetaminas, cocaína y demás drogas van a la alza; ninguna de ellas ha mantenido estática su tendencia de consumo y todas las adicciones van en ascenso en la población mexicana.
Maureen Birmingham, representante en México de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), señaló que las prohibiciones parciales son poco eficaces y en las últimas décadas se corroboró la asociación directa entre el consumo del tabaco en edades tempranas con las agresivas estrategias comerciales de la industria tabacalera, enfocadas, principalmente, en mujeres, jóvenes y niños.
Destacó que pese a las medidas para enfrentar al tabaquismo, “es ineludible reconocer que México se ha quedado al margen de los grandes avances de la región de las Américas en la implementación del Convenio Marco; hay tareas pendientes que requerirán de voluntad política y la acción coordinada de los tres poderes del Estado.
“Confiamos en que el Estado mexicano pronto cumplirá con sus obligaciones asumidas sobre la prohibición total de la publicidad, ambientes cien por ciento libres de humo de tabaco y un nuevo aumento de los impuestos que posicione al país dentro de los parámetros de carga fiscal recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS)”, consideró.
Consideró necesario que México se adhiera a la tendencia internacional de incrementar las proporciones de los pictogramas y las advertencias sanitarias en al menos 50 por ciento de las principales superficies expuestas.
Erick Antonio Ochoa, director de Iniciativas para el Control del Tabaco en México, coincidió en que la Ley General para el Control del Tabaco debe reformarse e instó a los legisladores que en el marco de la reforma hacendaria, se incluyan más impuestos al tabaco.
Maki Ortiz, presidenta de la Comisión de Salud del Senado, aseguró que el tabaco se convirtió en una de las amenazas más letales para los humanos que por su propia voluntad lo consumen.
Además, es un problema de salud pública con padecimientos en la población que podrían ser evitados y que el gobierno debe solventar en lugar de dar prioridad a los que son congénitos.
“Sabemos que el humo del tabaco contiene más de siete mil productos químicos, dentro de los cuales la nicotina es su principal componente, al menos 250 son nocivos y 50 cancerígenos”, recordó.
Jorge Luis Preciado Rodríguez, coordinador del PAN, reconoció que la regulación en el consumo del tabaco es un tema complicado porque existen muchos intereses.
El senador perredista Fernando Mayans recordó que México forma parte de este instrumento que fue elaborado en respuesta a la propagación de la epidemia de tabaquismo en el mundo y que se ve facilitado por la mercadotecnia mundial, la publicidad y patrocinio de transnacionales, así como el contrabando y falsificación de cigarrillos. Consideró que para reducir la demanda se requieren medidas como protección a la exposición al humo y regulación de la información divulgada en los productos del tabaco.