Craig Hutto perdió su pierna derecha cuando fue atacado por un tiburón a sus cortos 16 años.
Poco tiempo después, el joven se convirtió en una de las primeras personas en probar una nueva prótesis creada en la Universidad Vanderbilt. Allí, un grupo de investigadores desarrolló la primera pierna totalmente robótica para amputados por encima de la rodilla. La pierna “biónica”, tal como la llaman, utiliza una diversidad de sensores y motores para replicar los movimientos de los músculos y las articulaciones de una extremidad sana.
El mecanismo asegura un andar mucho más natural y les permite a los usuarios hacer cosas que con una prótesis normal serían imposibles, como correr o subir y bajar escaleras de manera normal.
Pese a que se vislumbran todavía mayores avances en el futuro, la tecnología exoesquelética ya empieza a demostrar lo útil que puede ser para personas con discapacidades.
Fuente: (CNN)