La propuesta de gravar con dos pesos el kilo de edulcorantes impactaría en la competitividad de las productoras de bebidas alcohólicas.
El impuesto a las bebidas azucaradas planteado que se discute como parte de la reforma hacendaria del gobierno impactaría también a la industria de bebidas alcohólicas, pues se verá afectada la producción de vinos y licores.
La Comisión para la Industria de Vinos y Licores (CIVyL) alertó que gravar con dos pesos cada kilo de edulcorante, como se propone en el Congreso, afectaría “severamente” los costos del sector, como el del tequila.
“El gravamen a este importante insumo puede significar un aumento en costos de más de 160 millones de pesos a la industria tequilera, que además estará sujeta al cobro de un IEPS del 53% y su consiguiente IVA, incrementando aún más los costos financieros de los productores agrícolas en nuestro país, afectando su competitividad”, alertó la CIVyL en un comunicado.
También criticó que esta iniciativa, orientada para combatir la obesidad aumentando el impuesto a las bebidas azucaradas, pegue también a los vinos y licores, que utilizan el edulcorante como materia prima.
“Al gravar los edulcorantes, se golpea directamente a los productores de bebidas alcohólicas que nada tienen que ver con el objetivo perseguido de combate a la obesidad y afecta fuertemente al campo mexicano”, dijo.
Originalmente, en la propuesta del presidente Enrique Peña Nieto, propone un gravamen de un peso por kilo de edulcorante. Pero la bancada del PRD en la Cámara de Diputados plantea subir el impuesto a dos pesos para desincentivar el consumo de refresco.
Pero desde que se presentó la iniciativa de reforma hacendaria con el impuesto a bebidas azucaradas, desde las grandes compañías refresqueras hasta los pequeños comercios criticaron la propuesta de este gravamen, pues alegan que no es una medida efectiva para combatir la obesidad.
“El combate a la obesidad requiere de una política pública integral e incluyente y no del aumento de impuestos”, dijo la CIVyL.
Fuente: Forbes