Como una novela en la que el éxito y la fama se tratan como luchas perdidas y el fracaso adquiere un valor trascendental, definió el escritor Jaime Mesa su nueva publicación “Los predilectos”.
Tras cinco años de ausencia, el escritor poblano regresa con una novela donde la búsqueda de la identidad, el alcohol, el peligro y los excesos se mezclan con personajes que viajan entre la ficción y lo real.
En entrevista para Notimex, Mesa señaló que “Los predilectos” nació de una idea obsesiva que tenía desde su primera novela, que lo llevó a reflexionar sobre el por qué en esta época en que la humanidad aparentemente tiene todo, cada vez se siente más vacía.
Explicó que en “Rabia”, su primera novela, “Foster”, el protagonista, pensaba que al otro lado de la pantalla estaba la vida real, y en “Los predilectos” presenta a esas figuras que veía este personaje a través de la televisión.
“A fin de cuentas aunque la gente sea muy exitosa nos une la misma conexión de fragilidad y vacío”, dijo el escritor.
“Los predilectos” narra la historia de “Scarlett Kunzen”, quien a sus 35 años se pone a contar lo que ha pasado desde que tenía 18, en algún momento se da cuenta que su futuro económico está asegurado, lo que para ella significa la muerte.
Al darse cuenta de esto, sale de su casa pensando que afuera está la realidad y durante dos años emprende una búsqueda sumergiéndose en el mundo de las drogas, el alcohol y el sexo, llegando a participar en fiestas “Barebacking”.
Respecto a estas fiestas, Jaime Mesa explicó que la idea es tener sexo con personas infectadas de SIDA, de manera individual o colectiva. “Está gruesísimo es una moda que ahorita está muy ´underground´ y que se habla poco de ella, sin embargo está muy estudiada”, destacó.
Mesa acotó que el gusto por este tipo de fiestas tiene que ver con la cercanía del sexo y la muerte, “es decir se parece mucho a tener sexo con una pistola cargada, esa satisfacción proviene de la idea de que me van a contagiar de sida y posiblemente muera”.
El escritor añadió que “Scarlett Kunzen”, tras vivir entre los excesos, se da cuenta que aún con todo el éxito, la fama, el dinero o el conocimiento y la intención de perpetuidad se va a morir sola, así que decide darle un giro a su vida e ingresa a una clínica de rehabilitación.
Ahí es donde conoce a los predilectos, jóvenes que a muy temprana edad llegan al top de lo que la sociedad de consumo indica que hay que llegar, es decir, a los 22 años tienen todo lo que supuestamente debes de tener y se enfrentan a la pregunta de qué hacer con los años que les quedan de vida.
En ese sentido, el escritor explicó que para crear a “Los predilectos” tomó estereotipos populares que desde niño le interesaban y los rellenó, en su vida cotidiana, con lo que a cualquier persona le puede pasar.
Señaló que esas pequeñas cosas cotidianas son lo que pueden unir a los predilectos o a las personas famosas con todo el mundo, “quizá lo único que tengamos en común es que posiblemente los domingos desayunemos ´hot cakes´ con tocino.
“Lo que hice fue tomar a cinco o seis estereotipos ponerlos en una mesa y ver hasta dónde podían pelearse y compaginar, fue armar las carcasas de mundos que yo no conozco y meterles todo lo que vivo cotidianamente”, apuntó.
El escritor destacó que su literatura siempre se ha caracterizado por la creación de personajes más que de tramas, de asuntos, de finales o de grandes inicios, por lo que espera que el personaje de “Scarlett Kunzen” sea tan recordado como el de “Foster”.
“Realmente lo que uno recuerda de una novela, aunque pasen 15 años son los personajes, entonces me gustaría bastante que mis personajes se quedaran en la mente de la gente”, puntualizó Jaime Mesa.
En cuanto a estos cinco años de ausencia, aseguró que más que una transformación literaria ha sufrido un cambio en lo que ha vivido, “he ganado profundidad y quizá ahorita soy un poco más feliz, estoy más armónico y quiero pensar que eso me hace un mejor escritor”.
Fuente: México, 8 Oct. (Notimex).