Desde un concepto explicado en una servilleta a una empresa grande comprando una pequeña, existe toda clase de gente y transacciones que definen el camino de un negocio.
En algún momento la palabra “entrepreneur” se volvió popular y reemplazó lo que conocemos como el dueño de una empresa. Sin embargo, a muchos “entrepreneurs” se les olvida que esto sigue siendo un negocio. Dentro de lo que es inventar, hacer marcas y medios sociales se encuentra la meta original de crear, sostener y eventualmente salir ganando de una preocupación de negocios.
Sin importar el tamaño o sector, muchas empresas que quieran incrementar su ventas, producción y ganancias necesitan dinero para contratar gente, comprar equipo y conseguir instalaciones más grandes. Mucha de esa capital se consigue con financiamiento crediticio.
Los bancos tienen mucho dinero que solamente esta esperando a que llegue gente calificada para tomarlo prestado. Aunque muchos bancos hayan cambiado sus estándares para decidir quien puede conseguir un préstamo desde la última recesión económica, todavía se puede negociar con ellos para conseguir un buen préstamo.
La verdadera crisis se encuentra en que muchos empresarios no saben qué hacer para ser calificados para conseguir un préstamo crediticio. No es fácil, pero nunca lo ha sido.
En un mundo donde todo se exige inmediatamente, la gente con muchas cosas que hacer no se someten a procesos que requieren análisis detenida, mucha diligencia y esperar el fila. Los prestamos a empresas no son algo que se consigue en segundos.
Muchos dueños de empresas pequeñas saben bien poco de contaduría. Muchos no pueden distinguir entre el flujo de dinero y la ganancia.
Buscar, compilar y analizar resultados de finanzas es la parte más tediosa de tener una empresa, pero es necesario para determinar si la empresa esta funcionando como debe.
Mientras que muchos empresarios se frustran con lo que parece una tarea imposible de juntar capital, muchos simplemente no están preparados para una análisis rigurosa de sus resultados financieros.
En conclusión: si no tienes estadísticas financieras nunca podrás conseguir financiamiento bancario.
Publicado por Othón Vélez, O’Brien