Muchas son las historias de amores de cuentos de hadas. En estas siempre la pareja luce impecable, despampanante y hacen referencia a la magnitud del relato.
Esta seguramente no es la historia de Edward Smith un ciudadano de Washigton, Estados Unidos, que asegura haber sostenido relaciones sexuales con más de mil autos.
Este puede ser una de las historias más extrañas que hemos conocido y es provocada por la mecafilia. Este es un trastorno psicológico que lleva a las personas a buscar satisfacer sus necesidades con autos y otras máquinas.
Smith es el vivo ejemplo de la vieja frase “en gustos se rompen géneros”. Actualmente el estadounidense mantiene relaciones sexuales con su Volkswagen Beetle y entre sus anteriores “conquistas” encontramos a un Opel, Ford Ranger, entre otros.