La pornografía está lejos de ser algo nuevo, pero sin duda la tecnología la ha puesto más que nunca al alcance de todos, con la posibilidad de acceder a ella en cualquier momento del día estemos donde estemos. Esto ha llevado a muchos a convertirse en verdaderos amantes del género, pero ¿qué distancia hay entre el disfrute banal y la adicción?
Te explicamos cómo saber si eres adicto a la pornografía a través de unas sencillas señales.
Una adicción es la dependencia o necesidad que se siente hacia una situación, sustancia o relación debido al placer que ésta genera. Cuando se habla de adicción nos referimos a una condición que interfiere con la vida diaria de la persona, afectando de manera importante su cotidianidad.
Ver porno de vez en cuando no te hace un adicto a ella. Para considerarse adicto la situación debe ir más allá y presentar algunas señales claras.
- Cuando sientes una necesidad creciente e importante de ver pornografía y lo haces diariamente e incluso varias veces al día, es una señal de comportamiento adictivo. Si no lo haces a diario pero te sientes muy ansioso y deseoso de ver material pornográfico constantemente, también puede existir un patrón posiblemente adictivo.
- Inviertes una parte importante de tu día buscando pornografía ya sea en Internet, en la televisión, fotos, revistas etc. Cualquier estimulo pornográfico es bien recibido por ti.
- Te masturbas de manera frecuente con pornografía. Las personas adictas a este tipo de material comienzan a desarrollar un patrón de dependencia en el que les resulta muy difícil masturbarse si no cuentan con este estímulo particular.
- Has pensado varias veces que ver tanta pornografía no es normal, has intentado dejarlo pero sin éxito. Nuevamente vuelves a caer en el patrón de ver este tipo de material de forma constante.
- El hecho de ver pornografía con frecuencia ha comenzado a afectar tu vida: has descuidado tu trabajo, tus relaciones, tus amistades. Te ha ocasionado problemas con tu pareja o con personas cercanas. En este punto es necesario buscar ayuda, pues cuando se convierte en algo que afecta otros aspectos de la cotidianidad se ha llegado a un punto en el que se requiere de una solución.
Salir de la rutina es una de las mejores recomendaciones para combatir esta adicción. Intenta superarla encontrando nuevas actividades para realizar lejos de casa y de la computadora. Practica una nueva afición, inscríbete en un curso, has ejercicio en un gimnasio o fuera de él, cualquier cosa que te ayude a conocer nuevas personas y dejar a un lado las conductas rutinarias y repetitivas que siempre te llevan al porno.
Si tu adicción a la pornografía ha comenzado porque no tienes pareja, es momento de esforzarse para conocer a alguien. Sal de casa, visita lugares en los que compartir socialmente sea fácil y trata de conectar nuevamente con otras personas.
Ten paciencia, nadie dijo que superar una adicción es tarea sencilla, pero en este caso tu empeño puede ayudarte a salir adelante sin mayores contratiempos.
Y si estás recomendaciones no funcionan, no temas buscar ayuda profesional. Un sexólogo podrá orientarte y ayudarte a superar tu adicción a la pornografía de forma efectiva.