El Foro Económico del Mundo Islámico tiene lugar por primera vez en un país no islámico. Y no es casualidad.
Desde este martes y hasta el jueves, Londres es escenario del encuentro. El primer ministro británico, David Cameron, aprovecha la ocasión para anunciar algunas iniciativas para acercar el distrito financiero de la City de Londres a este creciente negocio.
El gobierno se ha esforzado por promover la ciudad y atraer a un amplio espectro del mundo financiero.
Cameron dijo que el Tesoro británico está trabajando en un bono islámico que se espera sea lanzado el próximo año y recaude unos 200 millones de libras (unos US$320 millones).
Vender bonos es el método habitual que los gobiernos utilizan para pedir dinero prestado en los mercados financieros mundiales.
Debate académico
La característica distintiva de estos productos financieros islámicos, conocidos como «sukuk», es que tienen el objetivo de evitar la prohibición de pagar o recibir intereses, conforme a la ley «sharia» y respetuoso con los mandamientos del Corán.
Por lo general se describen como inversiones en lugar de préstamos.
Usualmente se realiza al hacer el pago inicial –en este caso, de un inversionista islámico al gobierno británico– mediante una inversión en un activo en lugar de un préstamo.
La rentabilidad para el inversor viene como resultado de los beneficios o de la renta, y no de intereses.
Este enfoque tiene sus críticos, explica Andrew Walker, corresponsal de economía de la BBC. Y algunos eruditos islámicos argumentan que, en realidad, no evita el pago de intereses.
Esto se debe a que rendimientos fijos y reembolsos fijos, cuando la inversión madura, se ven parecidos a un préstamo con intereses, señala Walker.
Pero hay un vigoroso debate entre los académicos islámicos sobre exactamente qué es aceptable y qué no, y los detalles de los bonos del gobierno británico aún no han sido determinados.
Varios países de mayoría musulmana, como Indonesia, Malasia y Turquía, utilizan este método para recaudar fondos.
«Londres es ya el mayor centro de finanzas islámico fuera del mundo musulmán, pero hoy nuestra ambición es ir más lejos. No quiero que Londres sea la gran capital de las finanzas islámicas en el mundo occidental, quiero que figure junto a Dubái y Kuala Lumpur como una de las capitales de las finanzas islámicas en cualquier parte del mundo» – David Cameron, primer ministro británico
Reino Unido, dice Cameron, será el primer país fuera del mundo islámico en adoptarlo.
«Londres es ya el mayor centro de finanzas islámico fuera del mundo musulmán, pero hoy nuestra ambición es ir más lejos», dijo Cameron este martes en el Foro Económico del Mundo Islámico.
«No quiero que Londres sea la gran capital de las finanzas islámicas en el mundo occidental; quiero que figure junto a Dubái y Kuala Lumpur como una de las capitales de las finanzas islámicas en cualquier parte del mundo», proclamó.
El primer ministro aseguró que la Bolsa de Londres lanzará un nuevo índice bursátil de empresas cuyas actividades sean congruentes con los principios islámicos.
Eso ayudaría a los inversores musulmanes a la hora de decidir dónde colocar su dinero.
Nicho creciente
Las finanzas islámicas son, sin duda, un negocio en crecimiento, y el primer ministro británico ha dicho que se está expandiendo a un ritmo 50% más rápido que la banca convencional.
Sin embargo, todavía es una especie de nicho.
Los préstamos convencionales con intereses siguen dominando en el mundo islámico, que necesita obtener fondos de los mercados, o de organismos como el Fondo Monetario Interancional o el Banco Mundial.
Y muchos países reciben intereses de inversiones como bonos del gobierno de Estados Unidos.
Sin embargo, se prevé que las inversiones islámicas a nivel global alcancen US$2 billones el próximo año, de acuerdo a la firma EY, lo que lo convierte en un nicho bastante sustancial.
Fuente: (BBC)