Tras años de caídas en ganancias y una saturación de paneles fotovoltaicos, las companías de energía solar están empezando a expandir su producción nuevamente.
SunPower dijo ayer que subirá en 25% su manufacturación con la construcción de un modulo fotovoltaico con capacidad de 350 megawatts (MW) en Filipinas, sumando la capacidad anual a un total de 1,800 MW.
Kyocera dijo que hubo un aumento del 15% en ventas de paneles solares en la primera mitad del año fiscal. Como resultado la compañía aumentó su meta de ventas de 1,000 MW de paneles solares a 1,200 MW por el año.
Yingli, basado en China, el manufacturero fotovoltaico más grande del mundo esta juntando 200 millones de dólares para financiar sus operaciones y espera que su producción de paneles solares suba un 43.7% para este año fiscal.
Y en Estados Unidos, First Solar, el manufacturero y desarrollador fotovoltaico estadounidense, anunció que construirá una planta fotovoltaico de 250 MW en California.
¿Pero qué es lo que esta causando toda esta actividad en el ámbito de energía solar? En una palabra: Japón.
Desde que fue el terremoto en Japón en 2011, que causó que se averiará el reactor nuclear de Fukushima, Japón se vio obligado a suspender el resto de sus plantas nucleares. Ahora se encuentra en un auge solar, incentivada en parte por unos subsidios muy generosos.
Manufactureras de paneles solares también están viendo oportunidades en Sudáfrica, Sudámerica y el Medio Oriente.
Es irónico cómo la más grande oleada en la demanda por energía renovable en la historia fue impulsado por el poder destructivo de la madre naturaleza.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.