Si estás cansado de ser un asalariado más y quieres tener ingresos de otra fuente que no sea una empresa, existen dos opciones que pueden fortalecer tu carrera e incentivar tu profesión. ¡Conócelas!

No hay mayor motivación que la de desempeñar las tareas laborales a gusto siendo recompensado.

Esto no sólo se puede lograr perteneciendo a una empresa, sino siendo independiente y autosuficiente.

Si, tu camino puede estar enfocado al auto-empleo o emprendimiento, ten en cuenta lo siguiente:

Dos maneras de ser independiente

1. Freelance. Es aquella persona que desarrolla su trabajo en un tiempo acordado. Por ejemplo: los contadores independientes que llevan libros de varias empresas pequeñas al mismo tiempo y deben visitarlas una vez por semana para dar cuenta de su gestión; los periodistas o diseñadores que tienen ingresos dando clases, escribiendo artículos o diseñando campañas publicitarias.

Los beneficios de ser uno de ellos, es que la inversión inicial que se hace en un proyecto es baja, puesto que lo único que necesita hacer es conseguir clientes.

Palabras más, palabras menos, trabajas para ti mismo, ganas mientras trabajas y tienes la libertad de tomarte el tiempo de descanso que consideres.

2. Empresario. Es aquel emprendedor que quiere llevar a cabo su idea de negocio, ya sea vendiendo u ofreciendo un producto o servicio, ocupándose de múltiples clientes al mismo tiempo, o empleando y dirigiendo a otras personas.

Si quieres escoger este camino, debes tener en mente que no será fácil y que además de responsabilidad, implica paciencia y persistencia.

Entre otras cosas, el asumir grandes riesgos, ya que la inversión inicial será mayor que la de un freelance, y por esto mismo, las posibilidades de pérdidas también podrán ser más altas.

¿Empresario o freelance?


Teniendo en cuenta que todo en la vida es pasión, no existe una respuesta que indique cual es el mejor camino.

Si cuentas con una profesión u oficio que puedes ejercer trabajando solo y no tienes capital suficiente para iniciar un megaproyecto, tal vez el freelance sea lo tuyo.

Pero si eres una persona emprendedora que le gusta el riesgo y sueña con tener una compañía, ser empresario es tu mejor opción.