Secreción y congestión nasal, junto a la formación de flemas y tos, son datos sugestivos de uno de los problemas más comunes en otorrinolaringología: la desviación del tabique, informó el especialista Luis Humberto Govea Camacho.

El jefe de dicho servicio en el Hospital de Especialidades del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco, dijo que el tabique es una estructura de la nariz formada mitad de hueso y mitad de cartílago y por su ubicación es fácil que se lastime.

«De hecho la mayoría de casos de desviación de esta estructura, es de origen traumático, es decir, por golpes», añadió el experto y señaló que otras causas es la vasculitis, afección que por problemas en la circulación de los vasos que irrigan la nariz, producen daño y llegan a la perforación de dicha estructura.

Indicó que la dificultad para respirar, excesiva secreción nasal y flema, así como tos y sensación de cuerpo extraño en la garganta, son síntomas sugestivos de tabique desviado, entidad ésta que se ubica como el principal motivo de consulta con el otorrinolaringólogo.

Govea Camacho detalló que se trata de un problema que aunque puede ocurrir a cualquier edad, incluso en recién nacidos, pero es entre los 20 y los 40 años cuando suele detectarse con mayor frecuencia.

Dijo que el síntoma de dificultad respiratoria es el que motiva a la persona a buscar atención médica y añadió que cuando hay daño en el tabique ya sea por perforación o por desvío del miso, el paciente describe una especie de obstrucción que predomina en un lado de la nariz.

Despertares frecuentes y en consecuencia un sueño de pobre calidad, así como ronquidos y la llamada apnea del sueño, esto es, interrupciones breves de la respiración, son datos que también pueden orientar hacia un tabique desviado, cuya solución necesariamente es quirúrgica.

El médico expuso que de hecho muchas personas aprenden a vivir con una desviación de tabique, pero cuando ésta es muy severa y se presentan los síntomas ya descritos, acuden al médico para la corrección del problema el cual, reiteró, es quirúrgico.

La cirugía es relativamente rápida, dura en promedio unos 40 minutos, aunque en casos muy severos puede llevar hasta un par de horas. Es un evento quirúrgico ambulatorio y el paciente sale respirando prácticamente de inmediato ya que «no utilizamos los tapones de gasa en la nariz».

Indicó que niños y adolescentes por su edad, de alguna manera compensan la dificultad respiratoria que genera la desviación del tabique, pero ya en adultos, las manifestaciones se hacen cada vez más difíciles de sobrellevar.

Explicó que la misma alteración en la entrada de aire a la nariz, provoca rinosinusitis, esto es, inflamación de la parte interna de la nariz y de los senos paranasales, lo que a su vez genera dolor de cabeza y cara, sobre todo a uno y otro lado de la nariz.

Lo anterior además se traduce en secreción de moco y en descargas continuas de este material hacia la garganta provocando flemas y tos principalmente.

Ante cualquiera de los síntomas, resaltó la importancia de buscar la valoración médica y el diagnóstico adecuados para que se pueda intervenir lo antes posible y evitar en la persona una pobre calidad de vida.

Guadalajara, 15 Nov. (Notimex).