Comúnmente suelen llegar mensajes promocionando algún servicio o producto, y aunque a veces no se está interesado, por arte de magia éste ha sido contratado.
Mensajes engañosos o productos que se hacen pasar por gratuitos y después salen bastante costosos, suelen ser parte de la vida cotidiana de las personas.
Muchas veces por descuido o desinformación, las personas suelen comprar ciertos productos o servicios desconociendo sus condiciones.
¿Te ha pasado que te suscribes a un servicio gratuito y pasados varios meses te llega una factura cobrándolo?, ¿recibiste un mensaje en tu correo electrónico y con sólo darle clic ya quedaste inscrito?, o ¿llegó un mensaje a tu celular y aún con borrarlo, te están cobrando el servicio?
Para que no te pase:
– La mayoría de productos que se ofrecen inicialmente de manera gratuita, en algún momento los cobrarán; por esta razón, investiga cuánto tiempo gozarás de éste sin costo y a partir de cuándo debes empezar a pagarlo.
– Lee a conciencia los términos y condiciones, no pases por inocente, ni des “aceptar” a todo lo que se le presente.
– No dejes los datos de tu tarjeta de crédito u otro producto financiero en ningún formulario, y más aún, cuando no desees adquirir ningún servicio.
– Revisa mensualmente tus extractos bancarios, con el fin de llevar tus cuentas controladas y así detectar actividades inusuales o no autorizadas.