LeAnn Frauens de 23 años entró a la tienda Intimate Treasures, una sex shop en Florida, para pedir trabajo. Lo que no sabría al llegar es que esa incursión le daría una fama inesperada.
La mujer estaba en considerable estado de ebriedad. A pesar de ello, el gerente recibió su solicitud de empleo. Luego de que se fue, el gerente notó que un vibrador “Short & Sweet” de la marca Evolved faltaba en el aparador. Cuando revisaron el video de seguridad se dieron cuenta que LeAnn había logrado liberar el vibrador de su arillo de seguridad sin que nadie se diera cuenta.
Lo irónico del caso es que el gerente tenía la dirección de LeAnn gracias a la solicitud de empleo que ella misma entregó horas antes, por lo que la policía no tuvo problemas en localizarla. LeAnn, avergonzada y sorprendida, devolvió el vibrador a la policía, el cual mencionó que el aparato “parecía haber sido usado y no limpiado.”
La joven ladrona tuvo que pagar una multa de $100 dólares, con lo cual pudo haber comprado dos Short & Sweet (disponible en rosa y púrpura), que cuestan $59.95 USD en la misma tienda de donde los tomó. El dispositivo a prueba de agua, con velocidades variables, hecho de silicona europea y que ofrece máxima intensidad con mínimo ruido incluso puede conseguirse por $30 USD en Amazon. Un extraño crimen en aras del placer…
Fuente: (Avant Sex)