Su nombre no importa, era un hombre ya entrado en años, en sus medios 50as, sin duda exitoso, rico, de buen porte, inteligente y sobre todo se veía y sentía su gran éxito con las mujeres. A mis 23 años, lo que yo más quería era que alguien me dijera cómo hacer, como lograr, y cuando tenía la oportunidad de aprender era todo oídos, sobre todo cuando se trataba de tener éxito con las mujeres. Esto fue lo que aquel hombre experimentado me explico:
–Primero siempre aceptar que son diferentes, ni mejores ni peores, simplemente muy diferentes. El gran problema es que los hombres queremos tratarlas como hombres y ellas nos quieren tratar como mujeres. Déjame te explico lo que sé y lo que me ha sido tan útil estos 25 años, con novias, esposas, amantes, hermanas, amigas, empleadas. Sé que te importa más la parte de pareja, pero mi teoría se aplica a todas, pues todas, finalmente son mujeres.
-Sin importar raza, educación, religión, edad, en la vida de ellas existen 5 eventos puramente de mujeres que los hombres no podemos ni imaginar, ni sentir, ni entender. Sin duda la forma en que viven estos eventos puramente de hembra, de mujer, donde se enaltece la feminidad, es pauta clara para cómo debemos de tratarlas para que estén verdadera y plenamente satisfechas. Te comento los 5 eventos:
Ser penetradas
es algo puramente de hembra, de mujer, nosotros entramos, ellas reciben. Y curiosamente al penetrarlas si eres demasiado suave y tierno, ellas mismas te piden más rigor, quieren sentir un poco de sumisión, incluso de dolor. Y si eres demasiado intenso las lastimas y entonces, te piden más ternura, más delicadeza, más ”amor”, sexualmente placer y dolor al mismo tiempo.
Menstruar
evento totalmente femenino que les causa dolor, les causa molestias, pero cada 28 días la madre naturaleza les repite que pueden crear vida, que pueden ser madres, no les gusta menstruar, pero dejar de menstruar (sin estar embarazadas) las pone mal, las altera, las trastorna.
Estar embarazadas
nada más femenino que eso. Se marean, les duele el cuerpo, la espalda, tienen nauseas, se hacen más volubles, etc. El embarazo genera dolor y malestar, pero al mismo tiempo es el gran evento de dicha donde gestan la vida que traen en sus entrañas.
Parir
Femenino al 100%, arriesgan la vida, se desgarran, sufren, pero sin duda es el logro más femenino y más importante para toda mujer, para toda hembra, ahí su gran placer, participan en la creación de la vida, nada más placentero puede existir.
Amantar
Evento totalmente femenino, los senos les duelen, se les estrían, se les caen, el bebé las muerde, es doloroso, pero ahí están ellas, las mujeres, disfrutando el alimentar a sus críos, el gran placer de alimentar.
Ahora bien, en todos y en cada uno de estos grandes eventos de la vida de la mujer el dolor y el placer se manifiestan al mismo tiempo, están juntos de manera inseparable. Ellas a diferencia de nosotros, sufren y gozan al mismo tiempo. Dolor físico, mental e incluso espiritual al mismo tiempo, siempre al mismo tiempo, mezclado sucediendo al unísono temporal. Las mujeres pueden estar muy enojadas e incluso peleadas con el hombre y decirle “Estoy furiosa, pero abrázame”, “Estoy enojada pero bésame”, “Estoy escondida, pero estoy en el closet”. Para nosotros la gran contrariedad, para ellas, parte de su naturaleza. Nosotros o estamos enojados o estamos contentos, para nosotros es normal decir cosas como ”Estoy enojado, hablamos después” o “Estoy molesto, tengamos sexo mañana”. Por eso, si queremos que estén plenas y satisfechas hay que tratrlas como mujeres, no como hombres, hay que satisfacerles al mismo tiempo el placer y el dolor, al mismo tiempo aun cuando nos parezca absurdo. Curiosamente si eres demasiado lindo te tachan de débil, de poco hombre, de inútil y si eres demasiado fuerte, de macho, de grosero, de patán no te bajan.
Y todo esto porque la relación placer-dolor en ellas es sumamente estrecha, pueden llorar y reír al mismo tiempo, pueden gozar y sufrir simultáneamente, nosotros no o mucho menos. No están locas, es solo parte de su naturaleza y cuando aprendemos a satisfacer simultáneamente el antagonismo femenino placer-dolor, ellas simplemente están felizmente satisfechas, aunque lo ansíen y lo nieguen al mismo tiempo.
Para Reflexionar
Alfonso del Valle Azcué