Infiel

Científicos alemanes desarrollaron una sustancia basada en la oxitocina (más conocida como la “hormona del amor”) y los testeos demostraron que el novedoso spray garantiza la no infidelidad de los hombres. ¿Llegará pronto la versión femenina? Veremos…

 Científicos de la Universidad de Bonn, en Alemania, podrían haber descubierto la clave química del amor, y cómo lograr que este perdure a lo largo del tiempo. Al menos, claro está, en los hombres. Y dado que la monogamia no es tan común entre los mamíferos, la ciencia ha estado buscando durante largo tiempo el motivo por el cual nos enamoramos… y seguimos enamorados cuando pasan los años.

Según trascendió, la clave radica en las cantidades de oxitocina en el cerebro. Los hombres con mayor proporción de dicha hormona ven a sus parejas más atractivas que aquellos con niveles más bajos. En base a esta noción, los científicos teutones decidieron crear esta curiosa invención, la cual, aparentemente, aseguraría, con pequeñas dosis, la fidelidad y monogamia de los hombres.

Para llegar a esta conclusión los investigadores suministraron oxitocina a un grupo de cuarenta hombres heterosexuales que vivían con su pareja en el momento del estudio. La dosis se distribuyó mediante un spray nasal que contenía dicha sustancia. Los resultados demostraron lo que se sospechaba: ante la visión de la propia pareja, la hormona activó el centro de gratificación en el cerebro masculino, fortaleciendo de este modo los comportamientos monógamos en los hombres.

Este mecanismo biológico actúa de modo muy parecido a una droga“, comentó el director del estudio, René Hurlemann, quien además es médicos ejecutivo del Departamento de Psiquiatría y Psocoterapia del Hospital de la Universidad de Bonn. “Tanto en el amor como en el consumo de drogas se busca estimular el centro de satisfacción del cerebro”, completó el científico, quien además explicó que la oxitocina estimula el contacto entre las parejas. Según dice, cuando los cuerpos se tocan se mantiene alto el nivel de dicha hormona y ello repercute en una potenciación de la relación sentimental.

“Este compartamiento similar a la droga también se ve cuando la gente se separa: cae en depresiones o en congoja cuando se separa de su compañero o compañera. Esto se debe a que el cuerpo deja de secretar oxitocina, el sistema de recompensa está subestimulado y se retrae”, completó el científico. No es que el amor necesite de saberes, pero nunca viene mal saber por qué nos pasa lo que nos pasa.

Fuente: Bio Science Technology