China activó la alerta naranja ante los elevados niveles de contaminación que se han registrado en zonas del centro y este del país, según informaron las autoridades meteorológicas.
La señal de alerta, la más elevada después de la roja, ha obligado a cerrar escuelas, suspender actividades deportivas, detener obras de construcción y cancelar vuelos en la costa oriental y en la zona central de Henan, así como en Jiangsu, Zhejiang, Anhui y Shanghái.
En Shanghái, la capital económica china, la concentración de partículas PM 2,5, peligrosas para la salud por su capacidad de infiltrarse en los pulmones, superó el viernes los 600 microgramos por metro cuadrado, el nivel más alto desde que la ciudad comenzó estas mediciones, hace un año.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda una concentración no mayor a 25 microgramos por metro cuadrado.
Los expertos confían en que la situación mejore este fin de semana, con la llegada de un frente frío con fuertes vientos que podrían ayudar a disipar el esmog.