Después del éxito con su gira “El Objeto”, Café Tacvba cerró con broche de oro este 2013, con un concierto pletórico en el Palacio de los Deportes en la Ciudad de México, donde sus seguidores se entregaron de principio a fin a sus ídolos, quienes los complacieron en todo momento.
El cuarteto, conformado por Rubén Albarrán, Meme del Real, Joselo y Quinque Rangel, inició la gran velada con “Pájaros” y “El aparato”, canciones que de inmediato subieron los ánimos de los más de 22 mil 500 personas, cifra oficial.
El clásico “pa para pa pa eu eu” cimbró el Domo de Cobre, cuando se escucharon los primeros acordes de “El baile y el salón”, en el cual el vocalista saludó a la concurrencia: “Muchachos, muchachos, buenas noches, ¿como están? estamos agradecidos de poder compartir la música con todos ustedes”.
Pero la fiesta con su público, apenas comenzaba cuando les siguieron los clásicos “Cómo te extraño” y “Las flores”, para después aparecer un árbol gigante en el pequeño escenario instalado en medio del Palacio, para llamar a la naturaleza, los “ríos” y “árboles”.
En repetidas ocasiones se escuchó el clásico: “Ole olé olé café, café” por parte de los fans de la banda, originaria de Ciudad Satélite, en el Estado de México, que ha seguido por más de 20 años su carrera.
Las luces robóticas jugaron un papel importante en el aspecto visual, pues en “Seguir siendo” y “Tengo todo”, rayos de luces moradas y azules, además de otros colores, ponían la atmósfera perfecta para los fans continuaran probando el “Café”.
“Enviamos las ganas y la energía para apoyar a nuestros hermanos de diferentes pueblos que tienen su agua contaminada”, expresó Albarrán para dar paso a “Trópico de Cáncer” y “De este lado del camino”, en la cual apareció un enorme globo en forma de corazón.
Meme se subió a un segundo piso del entarimado, conectado por dos brazos laterales, para estar cerca de la gente que se encontraba detrás de éste, para interpretar acompañado tan sólo de una guitarra “Aviéntame”.
Quique no podía dejar de complacer a sus seguidores con “Esperando”, mientras que, su hermano Joselo interpretó “Lento”, canciones pertenecientes a sus proyectos como solistas y las cuales fueron coreados por la concurrencia.
Sin embargo, aún faltaban los temas del nuevo material, “El zopilote”, con el cual Rubén apareció con un gorro de ese animal, y una capa color blanco, además de poner a bailar con “Pez”, sobre las olas de luz “Verde”, que se convirtió en una “Olita del altamar”.
El elemento del “Agua” siguió presente en el “show” hasta formarse una “Espuma” que se encontraba “Debajo del mar”.
Otro éxito que encendió al público fue “Volver a comenzar”, “Déjate caer”, la cual fue dedicada “a las personas que van rumbo a las estrellas”.
Otro clásico que también cimbró al recinto fue “Chilanga banda”, la cual fue coreaba y bailada, le siguió “Yo busco”, “Tan mal” y “Volcán”, con las cuales dieron fin a la presentación de su más reciente material “El objeto antes llamado disco”.
La fiesta aún no terminaba, los fans de los Tacvbos pedían más, querían escuchar “Eres”, “Esa noche”, “María”, “El fin de la infancia” y “Chica banda”, con las cuales fueron complacidos, por lo que no dejaron que la banda se fuera del escenario.
Para despedirse, Rubén Albarrán regaló sus tenis amarillos, sin embargo, antes, cerró con broche de oro el concierto con “El puñal y el corazón” y “Las persianas”, sin olvidar “Ingrata”, que fue dedicada a la fuerza femenina.