Los superhéroes también se sacan los mocos. Y comen. Y tienen sexo. Pueden contra el mal, pero no contra la rutina. Nadie puede contra la rutina. En todo caso, si algún día los villanos quisieran derrotar a los más poderosos superhéroes deberían de dosificarles una dosis descomunal y exagerada de rutina.
Fuente: Greg Guillemin