Con el fin de facilitar su reintegración a la sociedad, el Centro de Cultura Digital (CCD) del Conaculta implementó a partir de este año un programa de alfabetización digital entre reos que se encuentran próximos a recuperar su libertad.
Desde mayo pasado, los reclusos son trasladados una vez al mes al complejo cultural del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), escoltados por custodios y acompañados por familiares.
Se trata de talleres en los que se enseña a los reos a utilizar las herramientas básicas de las tecnologías de la información, sobre todo internet, para que puedan comunicarse a través de programas como las redes sociales y Skype.
En un comunicado, el Conaculta detalló que este programa de apoyo a la reinserción social se puso en marcha en coordinación con la Casa de Medio Camino y la Subsecretaría del Sistema Penitenciario del Distrito Federal.
Grace Quintanilla, directora del CCD, explicó que en los cursos se les enseña a los reos «a abrir una cuenta de correo, cómo utilizar y ubicarse en mapas en internet, cómo entrar a una red social y entrar en contacto con personas que conocen y utilizar sistemas de telefonía por internet, para comunicarse».
Anotó que de mayo a la fecha se han impartido ocho de estos cursos, a los que asisten aproximadamente 20 internos con sus familias, por lo que «les gusta mucho».
Acotó que estos talleres, a los que también asiste personal de vigilancia y de intendencia, al igual que el resto de los que se imparten en el recinto, son flexibles y se adaptan a las necesidades específicas de los usuarios, pues la idea es cumplir el objetivo con el que fue creado el CCD: la apropiación digital.
Aseguró que con iniciativas como esta, el Centro de Cultura Digital se muestra «súper vital, lleno de energía, que es como un bebé recién nacido, con todo un potencial increíble para crecer en un mundo completamente tecnologizado e hipercomunicado».
Resaltó la importancia que implica apropiarse de este conocimiento, pues mucha gente tiene acceso a la tecnología pero no sabe cómo utilizar las herramientas básicas, sobre todo internet.
Hoy en día, puntualizó Quintanilla, «nos hemos dado cuenta de que la cultura digital corre transversalmente a través de todas las manifestaciones culturales que hay, nos ofrece una posibilidad de acercarnos a lo que entendemos como cultura, desde un lugar distinto al acostumbrado».
Lo anterior, acotó, «en el sentido de que no solamente se habla de la experiencia estética como el principal agente de transformación de la cultura en el público, sino más bien como un espacio de producción en el que se hace muy evidente el rol de todas las personas como productores de cultura. Eso es lo que más hace la diferencia».
Por ello, además del taller para internos mencionados, el CCD ofrece una gran variedad de cursos de manera gratuita, abiertos al público en general, finalizó.