Activistas australianos contra la caza de ballenas informan que sus barcos persiguen a una flota de barcos japoneses cuyas tripulaciones, según dicen los defensores de los cetáceos, han matado a cuatro ballenas en aguas territoriales de Nueva Zelanda.

Los activistas aducen que las ballenas fueron muertas en un santuario de protección de ballenas y han difundido imágenes de video en las que aparentemente se ve a tres ballenas muertas a bordo, así como una plataforma llena de sangre donde una ballena parece haber sido descuartizada.

Hay una prohibición mundial sobre la caza comercial de ballenas, pero los japoneses alegan que su pesca de estos animales tiene fines científicos, algo que sí está permitido.

El año pasado, Australia demandó a Japón ante la Corte Internacional de Justicia, con sede en La Haya, Holanda, en un intento de forzar al país asiático a poner fin a la caza de ballenas.

(BBC)