Entre abril y noviembre del año pasado fueron asesinados 81 estadounidenses y cerca de 90 sufrieron un secuestro
Como en los tiempos en los que gobernaba Felipe Calderón (2006-2012), el presidente que inició la guerra contra el narcotráfico, Estados Unidos recomendó este sábado a sus ciudadanos no visitar ciertas zonas de México, entre las que se encuentra Michoacán, el Estado en disputa entre el cartel de los Caballeros Templarios y las autodefensas, civiles levantados en armas que combaten a ese grupo criminal. El Departamento de Estado también recomendó a sus compatriotas extremar las precauciones cuando viajen por la zona fronteriza, un territorio por el que pelean los narcotraficantes para asegurarse el trasiego de drogas e inmigrantes.
Entre abril y noviembre del año pasado fueron asesinados 81 estadounidenses y cerca de 90 sufrieron un secuestro. “El crimen y la violencia son problemas serios. La localización y el momento de los futuros sucesos violentos son imprevisibles”, se lee en la actualización de la alerta de viaje a México emitida por las autoridades. Los ciudadanos del norte del río Bravo, dice el texto, deben evitar llevar ropa que indique de modo explícito su nacionalidad (prendas deportivas o militares), pese a que no existe una amenaza directa del crimen organizado contra ellos.
Además de Michoacán, el Gobierno de EE UU aconseja no viajar a determinadas áreas de Guerrero, Jalisco, Nayarit, Sinaloa, San Luis Potosí, Estado de México, Nuevo León, Zacatecas, Tamaulipas, Veracruz, Sonora, Aguascalientes, Baja California, Coahuila, Colima, San Luis Potosí y Durango. Más de la mitad de los 31 estados (más el Distrito Federal) que conforman el país. En caso de que el desplazamiento no pueda postergarse, las autoridades recomiendan viajar de día y por carreteras principales. Los sucesos más frecuentes se producen de noche y en vías aisladas.
EE UU reitera en el documento que sus ciudadanos padecen la violencia que sufre México –desatada desde 2006 se cuentan 70.000 muertos y 30.000 desaparecidos, según cifras oficiales- pese a que el Gobierno mexicano dedica importantes esfuerzos a proteger a los visitantes de los principales focos turísticos del país. Ciudadanos estadounidenses se han visto involucrados en homicidios, tiroteos, robos violentos y secuestros.
El Ejecutivo de Barack Obama hace especial mención a este último delito, que ha crecido en el último año (un 33%), el primero al frente del país de Enrique Peña Nieto. El presidente aseguró desde el principio que combatirlo sería una de sus prioridades, pero a la vista de los datos no ha obtenido grandes resultados. El secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, anunció que la próxima semana será presentada una estrategia nacional contra los secuestros, la cuarta que va a emprender México en los últimos 20 años.
A pesar de que la violencia se extiende por muchas zonas del país, los sucesos de la última semana han puesto el foco en Michoacán, concretamente en la zona conocida como Tierra Caliente. En esa región las llamadas autodefensas han asumido el control de una decena de municipios, el último el pasado sábado. Expulsan a los alcaldes y asumen las tareas de seguridad encarcelando a los policías locales. Su propósito, aseguran, es el de luchar contra el reino del terror que habían implantado los carteles de la droga. Lo hacen suplantando las funciones del Gobierno.
Un grupo de diez periodistas que había viajado a la zona estuvieron atrapados la mañana del sábado en el municipio de Antúnez, donde el viernes se produjeron enfrentamientos, según informó Artículo 19. Encapuchados bloqueaban las salidas del pueblo La organización que defiende la libertad de expresión medió con las autoridades para buscar una salida a los reporteros y a lo largo de la tarde fueron liberados.
Fuente: El País