Hace algunas semanas tocamos puntos técnicos que se mencionan mucho en la Formula 1, pero nunca los llevamos al plano de un auto de calle, pues pensamos que son situaciones propias del deporte. Sin embargo esto no es así, pues manejamos en el mismo mundo en el que corren todas las categorías, por lo tanto nos rigen las mismas leyes de física.
Hoy hablamos de un tema un tanto complejo y al que no se le pone tanta atención, sólo la tenemos en cuenta cuando sufrimos algún accidente; me refiero a la fuerza G.
Seguramente si cursas o terminaste la secundaria, recordarás que tuviste una materia que se llama Física a la cuál entraste y pusiste atención en todas tus clases ¿O no? Por lo tanto este tema lo deberás dominar y realmente no tendría sentido seguir hablando de él ¿cierto?
Sin embargo, como han pasado muchos años desde que saliste de secundaria o quizá aún no llegas a ese tema, hoy lo vamos a explicar con ejemplos aplicables 100% a personas reales en situaciones cotidianas. Empecemos por lo básico, pues sabrás que la fuerza G no es una medida de fuerza, sino de aceleración que se basa en el incremento de velocidad de un objeto o persona a causa de la gravedad; o sea, en términos muy simplificados 1G es igual a tu peso multiplicado por 9.8 m/s².
Cuando viajas en un auto, aproximadamente cada 35 km/h se genera 1G, ésta no la resientes en tu cuello, porque tú viajas a la misma velocidad y dirección que tu coche. Sin embargo cuando tienes un accidente, pasas por un bache o brincas un tope tu cuerpo no necesariamente sigue la misma trayectoria que el coche, la inercia hará de las suyas y te llevará a donde ella indique variando la velocidad y dirección que hay entre tu cuerpo y la vehículo.
Es decir: si vas a 80 km/h y chocas de lado en una curva, tu cuello resentirá un poco más de 2G laterales, pues el auto habrá desacelerado a 0, pero tu cabeza aún no, es justo ahí donde sentimos el poder de la fuerza G, pues la media del peso de la cabeza humana es entre 7 y 8 kilos, entonces tu cuello durante un momento soporta entre 14 y 16 kilogramos; al no estar preparados físicamente para esta fuerza en el cuello, vienen las lesiones en las cervicales, el uso de collarín, lesiones en la columna, etc.
Un dato importante es que el cuerpo humano soporta más las fuerzas laterales que las verticales, por eso es que para mayor seguridad, se usa el Hans Device. Este tema lo tocaremos cuando hablemos de seguridad al conducir.
Espero que haya sido clara la explicación y que tomen en cuenta esta información en su día a día para manejar con precaución.