La agencia a cargo del manejo de la Gran Barrera de Coral en Australia dio permiso para que se viertan grandes cantidades de barro -extraídos para crear el mayor puerto de carbón del mundo- cerca de la barrera.
Según los ambientalistas, esto pone en peligro a uno de los ecosistemas más frágiles del mundo.
En opinión de los ambientalistas, el barro sofocará a los corales y a las plantas marinas y la excavación los pondrá en contacto con venenos.
La decisión fue tomada después de que el gobierno aprobara la expansión del puerto.