La blogger israeli Tal Peleg tiene miles de seguidores por sus cuentos infantiles pintados en ojos humanos.
La princesa acostada sobre varios colchones sin notar el guisante. Blancanieves envenenada con una manzana. La Cenicienta perdiendo su zapato. La casita de caramelo… Tal Peleg es una artista del maquillaje, en el más estricto sentido de la expresión. Es capaz de contar cuentos infantiles, de esos de los de toda la vida, en el diminuto espacio de un párpado humano, donde los pelitos de una ceja pueden ser desde una larga melena de princesa al pelo de un gato acostado.
Tal Peleg es maquilladora profesional y ‘blogger’. En solo dos años ha logrado casi 33.000 fans en Facebook y 31.000 seguidores en Instagram. También sus post en su web reproducen sus increíbles creaciones, con ella misma como modelo en la mayoría de las ocasiones. Contadas veces hay algún tutorial con el paso a paso de determinadas creaciones.
Para celebrar el lanzamiento de la última película de Disney, Frozen, creó sendos maquillajes inspirados en las hermanas protagonistas de la historia, Elsa y Anna. Pero de sus brochas y pinceles no solo salen cuentos infantiles. Los ojos también le han servido de lienzo para reproducir relatos de Edgar Allan Poe, El Diario de Ana Frank, El Principito, Los Miserables o La Historia Interminable. O para creaciones de Navidad o de Halloween. O inspiradas en series de televisión como Breaking Bad y películas de cine como Cisne Negro.
Más allá de los ojos, cuando su makeup art abarca el rostro completo es capaz de crear looks de zombies que ya los quisieran enThe Walking Dead, payasos psicópatas, calaveras arregladas para ir a una fiesta del siglo XVIII… Todo un poco gótico. “No veo eleye art como algo para llevar, ni siquiera en ocasiones especiales, a menos que sea Halloween o una fiesta temática -explica Tal Peleg a S Moda-. A veces veo comentarios que dicen “eso llevará mucho tiempo hacérselo”… y yo solo pienso ‘¡no me digas!’; por supuesto que es demasiado. Es el lado artístico del mundo del maquillaje”.
Tiene 29 años, vive en una pequeña población llamada ‘The green village’ cerca de Tel Aviv v y estudió el arte de sombra aquí y sombra allá en la escuela de Yarin Shahaf. “Pero allí solo aprendimos técnicas básicas. Con el tiempo, he desarrollado mi propio estilo de maquillaje artístico”, señala Peleg. “Quería llegar a los límites entre arte/ilustración y maquillaje. He dibujado y pintado desde que tengo uso de razón… pero supongo que estaba cansada de los lienzos y papeles habituales, así que decidí desafiarme a mi misma y convertir las cejas en mi lienzo”.
Aunque se gana la vida maquillando a novias y trabajando para eventos, workshops, etc. por todo Israel, lo que le está dando renombre es su eye-art, que tan bien circula en redes sociales, y que en la mayor parte de las veces practica en sus propios ojos. “Hay quien me lo pide para fotografías o por la experiencia, pero este tipo de maquillaje de ojos es caro. Además, no todos los looks son posibles de hacer en otras personas. Es divertido, porque muchos me preguntan: ‘¿cómo te lo haces tú misma?’, y la realidad es que hay algunos diseños, principalmente los más complicados, que solo puedo hacerme a mi misma. Es difícil y casi imposible hacer algunos de los detalles más pequeños en los ojos de otras personas”.