Esto durante una audiencia en el Palacio Apostólico del Vaticano con los asistentes a la asamblea plenaria de la Congregación para la Educación Católica, el organismo de la Santa Sede responsable de coordinar a las escuelas de la Iglesia católica en todo el mundo.

“El educador en las escuelas católicas debe ser, sobre todo, muy competente, calificado, al mismo tiempo rico de humanidad, capaz de estar en medio de los jóvenes con estilo pedagógico, para promover en ellos un crecimiento humano y espiritual”, dijo el pontífice.

Agregó que los jóvenes necesitan calidad de enseñanza y conjunto de valores, no sólo enunciados sino también atestiguados.

Por ello consideró a la coherencia como un “factor indispensable” en la educación de los jóvenes. “¡Coherencia! No se puede hacer crecer, no se puede educar sin coherencia: coherencia, testimonio”, insistió.

Reconoció que el educador tiene necesidad él mismo de una formación permanente y por ello las instituciones deben invertir para que, tanto docentes como dirigentes, puedan mantener su profesionalidad, su fe y la fuerza de sus motivaciones espirituales.

“Es bello hacer cursos sobre este o aquel argumento, pero también es necesario hacer ejercicios espirituales, retiros para rezar. Porque la coherencia es un esfuerzo pero, sobre todo, es un don, una gracia y debemos pedirla”, ponderó.

Según Jorge Mario Bergoglio, la educación es uno de los desafíos más importantes de la Iglesia porque tanto escuelas como universidades católicas reciben a estudiantes no cristianos o incluso no creyentes.

A todos se les debe ofrecer, con pleno respeto de la libertad de cada uno y de los métodos propios del ambiente escolar, la propuesta cristiana, continuó.

Eso –sostuvo- requiere una “preparación calificada” de los formadores que “no se puede improvisar” especialmente cuando la educación “está dirigida a una generación que cambia”.

“Educar es un acto de amor, es dar vida. El amor es exigente, pide empeñarse con los mejores recursos, despertar la pasión y ponerse en camino con paciencia junto a los jóvenes”, estableció.

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