El escenario estaba listo, la película era la indicada, la fecha llamaba a la intimidad, pero la proyección del film «Una Historia de Amor en Beijing» esta noche de San Valentín en el cine Xintiandi de la ciudad de Shanghai ya no será lo mismo.

Según el diario Shanghai Morning Post, los jóvenes chinos enamorados que pensaban celebrar su día bien pegaditos en sus butacas del cine, amparados por la oscuridad de la función de las 19:30, no podrán hacerlo ya que un hombre lanzó una campaña para adquirir todos los asientos impares de la sala.a

El impulsor de tamaña conspiración, quien dice haber peleado con su novia el año pasado, asegura que todo es parte de una broma que las parejas que pensaban disfrutar de este 14 de febrero sabrán entender.

Los que sí parecen haber entendido son todos los que se sumaron al boicot y colaboraron en la adquisición de las butacas impares para que ninguna pareja pueda sentarse junta.

La culpa colectiva

«¿Quieren ver una película en San Valentín?» escribió en internet el principal conspirador bajo el seudónimo de UP.

«Lo siento, tendrán que sentarse separados. La ausencia hace que el corazón se vuelva más cariñoso. ¿Démosle una oportunidad a los solteros?», añadió.

El conspirador dice haber acudido a un sitio de internet donde se realizan compras grupales para poder llevar a cabo su atentado a San Valentín, debido a que no tenía el dinero suficiente para comprar todos los asientos y a que la gente del cine había expresado su rechazo a sus extrañas solicitudes de adquirir solo asientos impares.

Según publica el diario británico The Guardian, la conjura de los asientos impares ha generado reacciones diversas en la principal red social china de microblogs, Sina Weibo.

«El sueño de muchos solteros finalmente se ha vuelto realidad» escribió un usuario, mientras que otro opinó todo lo contrario: «Muy estúpido ¿Acaso la gente no puede cambiar asientos?».

(BBC)