“Norte Infinito. Pueblos Indígenas en Movimiento” está integrada por 207 piezas provenientes del Acervo de Arte Indígena de la CDI
Las tradiciones, usos y costumbres de las 13 culturas nativas del norte del país, son mostradas en la exposición “Norte Infinito. Pueblos indígenas en movimiento”, que partir del 20 de febrero se presentará en el Museo Nacional de Historia, Castillo de Chapultepec.
Organizada por la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), la muestra se inscribe como una revisión de la situación actual de las etnias que habitan los estados de Baja California, Sonora, Chihuahua, Sinaloa y Coahuila.
Kiliwa (ko’lew), pápago (tohono o’odham), kikapú (kikaapoa), cucapá (es-pei), pa ipai (akwa’ala), kumiai (ti’pai), pima (o’ob), seri (conca’ac), mayo (yoreme), guarijío (makurawe), tepehuán del norte (o’odham), yaqui (yoeme) y tarahumara (rarámuri), son los pueblos que conforman esta riqueza cultural, que se busca revalorar.
La muestra, integrada por 207 piezas provenientes del Acervo de Arte Indígena de la CDI, además de fotografías y videos, también busca generar una visión de México como una nación multicultural, donde coexisten diversas maneras de ser, pensar y vivir, para fortalecer el diálogo intercultural y el respeto a las diferencias.
Asimismo, pretende sensibilizar al público sobre el daño que significa la pérdida de los idiomas originarios y las expresiones artísticas milenarias.
Esculturas de madera, piedra y barro, utensilios de uso cotidiano (ollas y vasijas, cestería), herramientas de trabajo como cuchillos de piedra, indumentaria típica de estas culturas, elementos de uso ritual como las máscaras, además de fotografías y videos, integran la exhibición de estas culturas que evolucionaron mediante su adaptación a las condiciones extremas de tal región.
“Norte Infinito” está organizada en nueve módulos y fue pensada como una evocación de esa monumentalidad del entorno natural donde viven las culturas: se busca plasmar lo mismo la majestuosidad de la Sierra Tarahumara que los atardeceres en la costa de Sonora.
La relación de la cultura con la tierra, el color de la piel, los tonos que refleja el azul del cielo y del mar, elementos muy importantes en las cosmovisiones del norte, el color ocre o arena que es la imagen de esas tierras áridas, el rojo indio, quemado, en alusión a la dermis de los habitantes de esos vastos territorios.
“Norte Infinito. Pueblos indígenas en movimiento” se exhibirá en la Sala de Exposiciones Temporales a partir del próximo jueves y hasta junio próximo.