El artista plástico uruguayo Carlos Páez Vilaró falleció este lunes a los 90 años en su residencia-escultura de la costa, Casapueblo, donde las banderas ondean a media asta.
Según relataron sus familiares a los medios uruguayos, «se levantó a la mañana, había descansado muy bien y estaba conversando con su médico para decirle que tenía un dolor cuando falleció».
Páez Vilaró se consagró como uno de los artistas más conocidos de Uruguay. Destacó especialmente por su relación con la cultura afro-oriental y el carnaval, motivo de gran parte de sus obras y celebración en la que estuvo involucrado hasta sus últimos días.
Una de sus obras más célebres es Casapueblo, un complejo escultórico que sirve como residencia personal y hotel, a unos 15 kilómetros de Punta del Este, en la costa del país, en la confluencia del Río de la Plata y el Atlántico.
Pero su trabajo también decora, por ejemplo, la sede de la Organización de Estados Americanos en Washington y varios aeropuertos y hospitales latinoamericanos.
Páez Vilaró tuvo seis hijos, entre ellos Carlos, uno de los jugadores del equipo de rugby Old Christians Club, cuyo avión se estrelló en 1972 en Los Andes.
El fue uno de los sobrevivientes del llamado «milagro de los Andes», que luego se llevó al cine.