La felicidad está muy cerca de ti. Desafortunadamente complicas tu vida hasta el punto de ser incapaz de reconocerla cuando aparece ante tus ojos.
¿Cómo quitar de enfrente la nube que te hace olvidar cómo ser feliz? Recuerda estas 7 premisas para alcanzar la plenitud y el bienestar.
1. No importa lo que digan de ti. Parece absurdo pensar que no te debe importar lo que piensen los otros de ti ya que los seres humanos somos animales que gustan de vivir en conjunto, pero preocuparse por lo que otros piensan de ti es un gasto innecesario de tiempo y un desperdicio de energía.
2. No eres monedita de oro… Nunca vas a complacer a todos y siempre habrá alguien a quien no le caigas bien por muy buena personas que seas. Lo único que puedes hacer es ocuparte en ser la mejor versión de ti. Ya verás que así atraerás naturalmente a las personas que te acompañan.
3. No te metas en chismes. 100 por ciento de las veces los que se meten en líos de chismes acaban afectados. Meterse en chismes es jugar con un fuego que no puede controlar una sola persona. Es ingenuo.
4. No eres el centro del mundo. La verdad es que la mayoría de la gente está demasiado clavada con su propia vida para considerar realmente lo que estás haciendo. Cada quien está en lo suyo como para estar pensando en los otros. Hay que recordar todo el tiempo que el mundo no va a dejar de girar si algún día no estamos.
5. Ya lo pasado, pasado. Todos hemos sido heridos, todos tuvimos padres que cometieron errores y todos hemos pasado por el infierno. Sí, todos tenemos problemas graves, pero no hay que anclarse en ellos. Mejor deja que cada experiencia en la vida te enseñe algo o te haga más fuerte.
6. La felicidad no se compra con dinero. Si bien es cierto que el dinero nos ayuda a conseguir cosas materiales, hay que recordar que los pequeños momentos y las experiencias que marcan tu vida no se compran. Complicamos nuestras vidas por gastar demasiado dinero y llenar nuestro hogar con “cosas”. Menos es más.
7. El control es una ilusión. Vivimos en un mundo fuera de control. Para ser felices hay que saber abrazar el cambio y darle la bienvenida a lo que no conocemos. La clave está en aprender a dejar ir.