La Interpol confirmó hoy que los dos pasaportes -un austriaco y un italiano-, usados para abordar el vuelo de Malaysia Airlines desaparecido el sábado durante un trayecto entre Kuala Lumpur y Pekín, fueron robados en Tailandia entre 2012 y 2013.
Los pasaportes estaban incluidos en la bases de datos de documentos de viaje robados de Interpol, pero ésta no fue consultada por los responsables de embarque, por lo que el organismo policial ha pedido a las autoridades que realicen sistemáticamente esta consulta.
La Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol), con sede en la ciudad francesa de Lyon, criticó las deficiencias de los controles nacionales de pasaportes.
“Es prematuro especular sobre la posible relación entre los dos pasaportes robados y el avión desaparecido, pero considera preocupante que un pasajero pueda abordar un vuelo internacional usando un pasaporte robado que figura como tal en la base de datos de la Interpol”, dijo.
En concreto se trata de dos pasaportes -austriaco e italiano- que fueron robados en Tailandia en 2012 y 2013, respectivamente, por lo que se deduce que estos documentos fueron utilizados al menos en otra ocasión hasta su llegada a Malasia.
Los pasaportes fueron robados al italiano Liugi Maraldi, de 37 años y quien informó del hurto a la Policía italiana en agosto pasado, así como al austríaco Christian Kozel, quien denunció la sustracción del documento hace dos años.
En un comunicado publicado en su sitio web, la Interpol anunció que ya investiga el resto de los pasaportes usados en el vuelo MH-370 y que trabaja para determinar las “verdaderas identidades” de los pasajeros que usaron los pasaportes robados.
Un Boeing 777 de Malaysia Airlines, con 239 personas a bordo -227 pasajeros y 12 tripulantes-, desapareció el sábado cuando sobrevolaba las aguas del mar de China Meridional, entre los límites territoriales de Vietnam y Malasia.
El avión desapareció menos de una hora después de despegar de Kuala Lumpur, capital malaya, con destino a Pekín.
El secretario general de la Interpol, Ronald K. Noble, aseguró que ahora la prioridad es ayudar a las autoridades malayas a encontrar el avión y determinar las causas de su desaparición.
Sin embargo, Noble criticó que la mayoría de los países no controle de forma sistemática si los pasaportes utilizados para embarcar en los aviones figuran en su lista de documentos robados o perdidos.
Esta base de datos fue creada en 2002 a raíz de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos y permite a los países consultar si los documentos utilizados por los viajeros figuran en la misma.
“Desgraciadamente, pocos países consultan de forma sistemática la base de datos de la Interpol para determinar si un pasajero utiliza un documento robado o perdido”, lamentó.
Noble apuntó directamente a Malaysia Airlines porque “si hubiera verificado los detalles de los dos pasaportes” de esos pasajeros, “no nos estaríamos preguntado si se trata de terroristas”.
“Espero que los gobiernos y las compañías aéreas aprendan de la tragedia de este vuelo desaparecido y controlen todos los pasaportes de los viajeros antes de embarcar”, subrayó.