El científico Adam Summers realizó una serie fotográfica llamada Cleared, en donde trata peces muertos para revelar su compleja estructura anatómica.
En cada pez utiliza dos colorantes, azul para teñir los cartílagos y rojo para pintar los tejidos, luego blanquea al pescado para retirar los pigmentos oscuros y así exponer los tejidos esqueléticos que dan visibilidad a través de la piel.
Los restos se introducen en un baño de glicerina que luego se coloca en una mesa de luz y se les fotografía totalmente sumergidos.