Aun cuando se han hecho esfuerzos para prevenir el glaucoma, enfermedad ocular sin sintomatología que provoca ceguera, resultan insuficientes y hay que mantenerse en alerta porque “realmente es un problema de salud en México y merece atención de las autoridades”.
En la actualidad este padecimiento sigue asolando a la población tanto en el país como a nivel mundial y es la segunda causa de ceguera en el mundo, reveló la Organización Mundial de la Salud (OMS).
A pesar de que no existen estadísticas oficiales sobre esta afectación entre los mexicanos, oftalmólogos estiman que existen 50 mil personas ciegas a causa del glaucoma y 1.3 por ciento de la población la padece, aunque menos de 50 por ciento lo sabe.
Juan Ignacio Babayán Mena, miembro de la Sociedad de Oftalmólogos del Centro Médico Nacional Siglo XXI del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), precisó, “el paciente sólo se da cuenta cuando ya está muy avanzado el caso y choca con los objetivos, raya el coche, porque no vio al auto que venía junto”, entre otras manifestaciones.
En el marco de la celebración del Día Mundial del Glaucoma señaló que la prevención de este padecimiento debe hacerse con revisiones periódicas con el oftalmólogo y agregó que este mal afecta de manera frecuente a pacientes mayores de 40 años aunque hay algunos casos que pueden aparecer desde el nacimiento.
Explicó que el especialista además de medir la agudeza visual, hará un estudio del fondo de ojo para ver en qué estado se encuentra el nervio óptico, toda vez que en el glaucoma de ángulo abierto, que es la variedad más frecuente, se atrofia este nervio y se va perdiendo la visión.
Asimismo, indicó, el médico hace la toma de la presión ocular y si está elevada puede ser un indicativo de glaucoma, así como también al revisar el campo visual, el cual señala como está funcionando el nervio óptico.
Babayán Mena apuntó que hay un estudio llamado gonioscopia que permite ver la zona por donde salen los líquidos que continuamente se están produciendo en el ojo, con el que “le ponemos un apellido al glaucoma de ángulo abierto o cerrado”
Esto es importante porque el tratamiento de estas dos variedades es totalmente diferente, expuso.
No obstante, reconoció que pese a que se tienen los mecanismos para detectar a tiempo este padecimiento, la falta de cultura para ir periódicamente al oftalmólogo más lo costoso de los estudios y el tratamiento impiden frenarla entre los mexicanos.
Dijo que se han intentado hacer algunas campañas de detección, pero resultan más costosas que para detectar la diabetes u otras, porque, insistió, en el glaucoma hay que hacer estudios a profundidad que son caros y de difícil interpretación si no se tiene experiencia.
En entrevista subrayó, “en esas comunidades donde no hay médicos es muy difícil”.
El especialista en oftalmología por el Hospital General de México (HGM) consideró que a través de las entidades gubernamentales deben implementarse programas en todos esos lugares para hacer una probable detección.
Ante la falta de síntomas de esta enfermedad, el médico cirujano por la Facultad de Medicina de la UNAM recomendó que después de los 40 años si el paciente empieza a ver mal acuda de inmediato al médico especialista, para realizarse un diagnóstico y estar al pendiente si es que hay antecedentes de familiares con glaucoma.
Consideró que las autoridades federales y estatales de salud deben redoblar esfuerzos para difundir las consecuencias de esta enfermedad para los ojos y hacer accesibles los tratamientos a la población en general.
Un frasco de gotas que podría costar hasta mil 600 pesos y dura para un mes, una persona que gana salario mínimo o menos le es imposible pagarlo, representa “muchos días de no comer”, expuso.
En su oportunidad, Sergio Guerrero Herrera, miembro del Colegio Mexicano de Glaucoma, calificó este padecimiento como “una enfermedad catastrófica”, porque tiene un alto impacto en la salud de la población.
Se calcula que en México alrededor de dos al cinco por ciento de la población lo padece, es decir, cinco de cada cien habitantes la tiene, lo “más grave es que la mitad no sabe que esta enfermo”, comentó.
Para el especialista y ante la gravedad del problema, lo más importante es hacer conciencia entre la gente de que existe esta enfermedad, que es un grupo de neuropatías ópticas y si no se controla de manera invariable lleva a la ceguera.
La Asociación Mundial de Glaucoma y las asociaciones de cada país proponen “hacer esta conciencia con propaganda, ya sea por entrevistas o pláticas dirigidas al público, tanto al paciente que padece glaucoma como a sus familiares, para que exista una conciencia de una revisión”, destacó.
El Distrito Federal no es ajeno a esta problemática de salud, por lo que hace unos días anunció la creación para este año de un Centro Especializado para tratar el Glaucoma en esta capital en el Hospital General “Gregorio Salas”, que tendrá una inversión de 750 mil pesos para la compra de equipo.
El subsecretario de Servicios Médicos e Insumos de la Secretaría de Salud de la Ciudad de México, Román Rosales Avila, dijo en entrevista que 150 mil capitalinos padecen de glaucoma, enfermedad que no es curable sino a través del tratamiento farmacológico y quirúrgico se retrasa su progresión.
En ese sentido, informó del convenio recientemente firmado con el Colegio Mexicano de Glaucoma para desarrollar campañas, acciones, programas de promoción de la salud visual, de prevención y detección oportuna, así como diagnóstico eficaz y atención a pacientes y capacitación a médicos.
La Secretaría de Salud del Distrito Federal elaboró un tríptico y un volante donde se habla de manera sencilla sobre el glaucoma y será distribuido en espacios públicos de la ciudad, para avanzar en la concientización del problema entre la población, enfatizó.
México, 12 Mar. (Notimex).