¿Sueles ser de las personas que compran sin medida por impresionar a los demás y cuando llega la cuenta no sabes dónde esconderte? ¡Cuidado! es hora de replantear tus hábitos financieros.
Tener las finanzas descontroladas no sólo es un signo de dolor de cabeza, también es una causa que te costará dinero, pues además de acumular deudas, estás arriesgando tu récord de crédito y estás cerrando las puertas de las entidades financieras.
Es hora de darle un giro a tu vida y tomes el mando en la administración de tus finanzas personales, te comprometas con tu futuro y sigas estos consejos:
1. Analiza tu manera de gastar. Mientras tus gastos sean mayores a tus ingresos, tus finanzas nunca van a estar en orden, pues te vas a ver obligado a pedir dinero prestado o a endeudarte más para cubrir tus obligaciones.
Empieza por llevar un control de todos los gastos diarios que tienes y anótalos en una libreta.
2. Presupuesta. Una vez que sepas en qué se te está yendo tu dinero cada mes y tengas un registro de todos las salidas de tus ingresos, podrás caer en cuenta del gasto desmedido que tienes, lo que de alguna manera te ayudará a “tasar” de manera responsable tus ingresos, a planificar el destino de los mismos en un futuro y a mantener los gastos por debajo de las entradas de recursos.
3. Recortes presupuestales. Es muy probable que con los dos pasos anteriores te hayas dado cuenta que una de las fuentes de tus problemas financieros es tu forma de gastar. Entonces, haz ajustes en aquellas áreas que no son imprescindibles en tu vida y que te ayuden a vivir dentro de sus posibilidades.
4. Sal de deudas. Infórmate sobre los productos financieros que posees, conoce los beneficios y aprende a manejarlos. Sé responsable con el manejo de tu tarjeta de crédito.
5. Asegúrate. No creas el típico mito de que los seguros son un gasto innecesario. Considera la importancia de asegurar a tu familia y tu patrimonio.
6. Ahorra. Cuando termines de pagar tus deudas y estabilices tus finanzas, destina un porcentaje de tu sueldo para ahorrar.
7. Planea tu futuro. ¿Tienes hijos?, ¿cuánto hace falta para que éstos ingresen a la universidad?, ¿tienes un ingreso fijo asegurado durante toda tu vida para cubrir los gastos del hogar?, ¿si te quedas sin empleo tienes un fondo de emergencia?, si tus respuestas son negativas, es hora de ponerle una meta a tus ahorros, no te olvides de la educación de sus hijos y de que es necesario tener una reserva de dinero para cubrir alguna imprevisto.
Aunque a simple vista estos siete pasos se ven complejos de cumplir, ten en mente que son un giro a tus hábitos financieros y que implican esfuerzo, tiempo, voluntad y dedicación, pero que al final serán la manera de cumplir esas metas que has aplazado por el desorden económico.