La criatura medía tres metros de largo y metro y medio de alto, sus mandíbulas terminaban en un pico sin dientes y con una cresta en la cabeza. Tenía patas de avestruz, enormes garras y, posiblemente, el cuerpo cubierto de plumas.
Este nuevo dinosaurio de hace 66 millones de años ha sido descubierto por un equipo de paleontólogos del Museo de Historia Natural Carnegie en Pittsburgh (EEUU), tras desenterrar los esqueletos de tres ejemplares al norte del país.