Aristóteles y la noción del alma (psique).

 Aristóteles descendiente de Esculapio de Nicómaco, a diferencia de Platón, se interesó más en los acontecimientos del mundo físico más que de lo abstracto, por eso sus obras pertenecen más al ámbito de la ciencia que de la filosofía. Fue admirador de Platón y sostenía que su amor por Platón solo era superado por su amor por la verdad. Fue maestro de Alejandro hijo de Filipo de Macedonia y fundó en Atenas el Liceo, segunda gran escuela de filosofía en el mundo occidental.

Para Aristóteles todos los seres vivos tienen alma, pero no todas las almas son iguales, el hombre comparte con otros seres vivos las características del alma nutritiva,  que es la capacidad de asimilar y de vivir, que es común con animales y plantas; en un nivel superior compartimos el  alma motriz,  la cual compartimos con los animales, el alma sensible es algo se comparte con los animales superiores y es la capacidad de percibir sensaciones. Pero lo que distingue al hombre de los demás animales es el intelecto, el cual él divide en intelecto activo y pasivo. El intelecto pasivo, es la capacidad de recibir la esencia de las cosas, es como una capa de cera en la que se imprimen las formas, y el intelecto activo es  la capacidad de reflexionar sobre estos datos.

O sea que el alma es la que concentra y organiza las sensaciones, actividades y pensamientos del hombre, y en su obra se plasma un principio que servirá de apoyo para la psicología y es la relación que existe entre el cuerpo  y la psique. Para el existe un  nous,  un pensamiento universal, que se individualiza en cada persona, en relación a u estado eterno.

Para él las sensaciones son verdaderas, no así las imágenes generadas por estas, la imaginación es un punto intermedio entre la sensación y la razón, es análoga al soñar, por lo que no es fuente de un conocimiento verdadero.

La edad media: San Agustín y Santo Tomás de Aquino.

 San Agustín

 San Agustín dijo: “No salgas de ti mismo, en el interior del hombre reside la verdad”, y a lo largo de su vida se dedico a buscar en su interior la verdad sobre el Dios que lleva dentro de sí. Nació en Tagaste en una provincia cercana a Cartago, en 354 de la era común.

 Para San Agustín, el alma es inmortal, lo cual se debe aceptar por motivos sobrenaturales, por razones de fe, sin embargo el uso de la razón es de ayuda, pues aunque el alma es sujeto de la ciencia, no significa que esta pueda ser confundida con el alma; solo que el alma es capaz de desarrollar la ciencia. Según él el alma tiene diferentes niveles o grados. El primer grado es el principio vital, que le da armonía y  proporción, en segundo grado las sensaciones que dan origen al  Anima,  principio que le permite adaptarse al cuerpo que anima y en tercer grado el  animus la capacidad de raciocinio y pensamiento del hombre. En el tercer nivel o grado divide entre la razón inferior que se relaciona con las cosas sensibles, y la razón superior que tiene que ver con la contemplación de las verdades eternas. Se considera que el hombre accede a un estadio superior cuando es capaz de ejercer en la vida práctica su voluntad.

 Los diferentes procesos de memoria, inteligencia y voluntad son parte del alma, y de alguna forma explica procesos que se irán refinando con proceso de la historia y del avance de la ciencia, afirma que las sensaciones inciden en el cuerpo y que el alma percibe, algunas sensaciones representan el contacto con otros objetos, y otras le informan sobre el cuerpo mismo. Dentro de su teoría distingue entre la fantasía que es el objeto percibido y el fantasma que es la representación mental en la memoria.

 Santo Tomás de Aquino

 Nació en el castillo de Roccasecca, cerca de Nápoles en 1224.  Estudio en el convento benedictino de Monte Cassino, en una época en que la teoría aristotélica sustituía a la teoría platónico agustiniana, y termino de formarse en París, en contra de las objeciones de su familia, con Alberto el Grande, el más grande conocedor de la teoría aristotélica.

 El concebía al hombre en la punta de una pirámide de la existencia así como Porfirio lo colocó en la última rama de su árbol de especies. Sostenía que el alma se orienta hacia el bien entre más alto sea su lugar en la jerarquía de las especies. El al igual que Aristóteles piensa que el alma humana tiene características vegetativas, nutritivas, motrices, intelectuales pasivas y activas, pero a diferencia de él, sostiene que el alma humana es inmortal.

 El sujeto humano tiene dos posibles posturas ante el conocimiento: posible o pasivo por un lado, y agente o activo por otro. En los diferentes niveles que tiene el alma en relación con el conocimiento, en los aspectos inferiores la información proporcionada por los sentidos se puede convertir en operaciones inteligibles y como posee potencias sensitivas externas, también posee potencias sensitivas internas, como el sentido común, que se liga con los sentidos para poder tomar decisiones; la fantasía posibilita la conservación; la potencia estimativa provee de un juicio del entorno para poder evitar peligros a los que se ve expuesto el hombre; la última de las potencias del alma del hombre es la memoria, la capacidad de retener en su mente pensamientos, imágenes, ideas para poder mediante la inteligencia construir conceptos más complejos.

 Bibliografía:

Fernández, N.A. (2012). Filosofía de la psicología. (1ª ed.). México: Red Tercer Milenio.

Roudinesco, E. (2005). Diccionario de Psicoanálisis. (1ª ed. 2ª reimp.). Argentina: Paidós.

Taylor, A.E. (1961). Breviarios 161, El pensamiento de Sócrates. (1ª ed.).  México: Fondo de Cultura Económica.

Xirau, R. (2009). Introducción a la historia de la filosofía. (13ª ed. 14ª reimp.). México: Universidad Nacional Autónoma de México.