Fundar un negocio propio es el sueño de muchas personas y puede llegar a ser muy gratificante en caso de ser exitoso, pero previamente se debe elaborar un plan, recomendó la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).
Destaca que hay muchas consideraciones a tomar en cuenta antes de independizarse, por lo cual dio a conocer una lista con pasos que debe incluir ese plan de negocios antes de arrancar.
Además del capital financiero necesario para la materialización del proyecto, se debe contar con otros recursos como conocimientos, experiencia, tiempo, capacidad de trabajo, salud, competencia, entre otros, que pueden traducirse en aportaciones positivas para las actividades empresariales.
Señala que el tiempo y esfuerzo que se le dedique a la formalización y desarrollo de la nueva empresa repercute directamente en el éxito de la misma, por lo cual es importante saber el grado de compromiso que se va a adquirir y el tiempo que se invertirá.
Además. es importante analizar las fortalezas y debilidades del emprendedor, ya que para el correcto funcionamiento y éxito del negocio se debe tener capacidad, habilidades, conocimientos y gusto para proporcionar el servicio o producto que se ofrecerá.
Determinar qué necesidades se van a satisfacer, preguntarse qué lo distingue de los demás productos o servicios y lo que estos harán o no harán por los clientes, es un pensamiento básico a la hora de escoger el servicio o producto que ofrecerá el negocio.
Hacer un análisis de mercado también resulta clave a la hora de planear una empresa y preguntas como ¿dónde están los posibles clientes? ¿a qué precio compran? ¿qué cantidad? ¿cuándo adquieren? ¿cuándo, en dónde y por qué usarán mi producto o servicio? y ¿quiénes son mi competencia?
Destaca que estas interrogantes pueden ayudar a crear un panorama para ubicarse entre las firmas ya establecidas.
Un pronóstico de ventas de al menos un año ayudará a crear estrategias de comercialización, monitorear la rentabilidad y las pérdidas del negocio y a desarrollar un plan de metas y objetivos a lograr durante ese lapso.
Hay compañías en las que la ubicación no juega un gran papel, sin embargo, para la gran mayoría es importante preguntarse en qué lugar se pondrá el negocio por motivos de accesibilidad y flujo de clientes.
La naturaleza legal de la empresa determinará el monto de impuestos que se paguen al Estado, por lo que resulta prudente asesorarse sobre las diferentes formas que pueden variar desde persona física con actividades empresariales hasta sociedad anónima, entre otras opciones.
Además de hacer un cálculo inicial para abrir el negocio, es necesario analizar cómo y a través de qué medio se puede obtener dinero, ya que se puede invertir el capital propio o bien solicitar un crédito en alguna institución financiera.
Todo lo anterior se conoce como “plan de negocios” y resulta conveniente apuntar cada paso con el fin de determinar el rumbo que tomará la nueva empresa.
Una vez fundada no se debe perder de ojo a la competencia, los desarrollos tecnológicos, la creciente educación e información del cliente, lo cual lo hará más exigente al requerir un bien o servicio, con el propósito de mantenerte actualizado y competitivo.
México, 10 Abr. (Notimex).