Más allá de ahorrar dinero al pagar el consumo de agua, cuidarla se traduce en una mayor preservación de este recurso natural, sobre todo en la actualidad de escasez y de cierta costumbre en el llamado “Sábado de gloria” cuando se llega a desperdiciar el líquido.
La Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía (Conuee) refiere que todos los miembros de la familia deben integrarse al ahorro al momento de utilizar este recurso natural, utilizado tanto para la higiene personal como para la limpieza en general.
Por ello, el organismo sugiere revisar constantemente que no exista ninguna fuga y que las llaves siempre queden bien cerradas y no goteen.
Al usar el lavabo, hay que evitar que el agua corra libremente tanto al lavarse los dientes, como al afeitarse o al estar limpiando el mismo lavabo.
Por ejemplo, cerrar la llave al lavarse los dientes puede ahorrar hasta 40 litros diarios en una familia de cinco personas.
Recomienda tener un excusado de bajo consumo, es decir, de seis litros, que puede ahorrar hasta 10 litros por descarga comparado con los convencionales que descargan hasta 16 litros, subraya la comisión encargada del ahorro energético.
Asimismo, hay que evitar descargar el excusado sólo para arrastrar colillas de cigarros, papeles u otros residuos sólidos, que en todo caso deberían ir en un cesto de basura y vigilar periódicamente las condiciones del inodoro para evitar fugas.
En la regadera hay que instalar dispositivos ahorradores, tomar baños cortos y, en lo que espera que salga agua caliente, recolectar el agua fría que usualmente se desperdicia, recomienda el organismo.
Mientras que en el fregadero, hay que enjabonar al mismo tiempo todo lo que haya que lavar y abrir la llave de agua hasta el final, o en caso de las verduras, lavarlas en un recipiente y recolectar el agua que posteriormente se puede utilizar.
Por su parte, el jardín debe regarse muy temprano para aprovechar mejor este recurso y reutilizar el agua que se recolecta en la regadera o el fregadero para las plantas.
Notimex