Nos encanta el esquí de alta montaña y la escalada; cuando oímos la palabra Chamonix se nos acelera el ritmo cardiaco. Si nos encontramos a la sombra de los 4.800 metros del Montblanc, la cosa se pone seria: significa que estamos en una de las estaciones de esquí más extremas de los Alpes franceses.

Si pasas por Chamonix o cualquiera de las estaciones de la Alta Saboya no dejéis de hacer alguno de estos planes que os proponemos. Garantizamos diversión a esquiadores y a los que solo son acompañantes:

– Subir en teleférico hasta la Aiguille du Midi

El teleférico sale del centro del pueblo y asciende hasta los 3.842 de altitud, superando 2.738 metros, lo que le convierte en el más alto de Europa. Los oídos se taponan según se sube. Desde arriba, casi tocando el Montblanc, Chamonix se ve lejanísimo y las vistas de 360º grados de cumbres nevadas con pasaporte francés, suizo e italiano, son únicas. La experiencia dura un mínimo de dos horas y si no se tiene forfait cuesta 50 €.

-Hacer Freeride por La Vallee Blanche

En la cima del l’Aguille du Midi se ha perforado la montaña para permitir el acceso a La Vallèe Blanche, un fuera de pista solo apto para esquiadores experimentados o si se va acompañado de un guía. Son 23 kilómetros recorriendo el glaciar de la Mer de Glace entre rocas, seracs y paredes de hielo. Lo que más impacta de este descenso es la salida: una arista de 50 metros con sendos cortados a cada lado por la que hay que descender con los esquís en una mano sujetándose a una cordada con la otra. Contratar un guía para bajarlo cuesta 290 €, independientemente de cuantas personas haya en el grupo.

– Un poco de Shopping

La ventaja de Chamonix con respecto a otras estaciones es que es un pueblo de verdad, esto quiere decir que hay tiendas con mucha tradición abiertas todo el año. La oferta va desde la típica charcutería saboyana a boutiques de moda invernal de las mejores marcas, pero la tienda que más nos gustó fue 100.000 Souvenirs, donde venden recuerdos originales como teleféricos en miniatura o esquiadores vestidos con los colores de Saboya.

– ‘After esquí’, música en directo y cerveza a raudales

La adrenalina liberada en las pistas o simplemente la juventud que lo puede todo. No sabemos cual es la causa de que la marcha aprés ski en Chamonix sea tan buena. A partir de las cinco de la tarde y hasta la hora de la cena los locales de la Avenue Michel Croz, junto a la estación de tren, están a reventar, con música en directo y público joven. Los que más nos gustaron fueron Chambre Neuf y Elevation 1904, con público más maduro pero muy cool.

– Probar la Alta Gastronomía saboyana

La Maison Carrier es uno de los dos restaurante que hay en el lujoso hotel Le Hameau Albert 1er. Imagina una cena en un comedor presidido por una enorme parrilla en la que se van asando los cerdos que luego te comerás. El “Menú de Cerdo Completo, de la cabeza a la cola” incluye 7 platos, todo por 40€, bebida aparte. El Menú de la Casa (29€), solo incluye 4 platos, entre ellos su famosa morcilla casera.

Toda nuestras experiencias en los Alpes están recogidas en una aplicación para iPhone que podéis usar en destino como guía de viaje. Sólo cuesta 0,89 € e incluye cerca de 50 tips: tiendas originales, bares con marcha, restaurantes que no fallan, hoteles y lugares para visitar.

(Esquire)