Lo recomendable es que en estos días hay que cuidar nuestra piel de la radiación solar, las mejores formas de lograr esto son mantenerse fuera del sol y bajo la sombra. Pero no siempre nos podemos dar ese lujo, cuando hay que salir al sol, nos ponemos bloqueador solar, el problema es que a pesar de que lo hacemos para cuidar nuestra piel, muchos bloqueadores solares no hacen nada para cuidarte la piel y pueden llegar a ser muy costosos.

Aquí te enseñaremos unas formas de hacer tu propio bloqueador solar:

Ingredientes para una protección natural

Hay varios aceites y otros ingredientes naturales que brindan una protección solar natural. Mientras que muchos de estos ofrecen una protección bien reducida, cuando los agregas a tu bloqueador nutren la piel y ofrece algo de protección contra los rayos del sol.

  • Aceite de coco – contiene propiedades de SPF naturales.
  • Manteca de karité – protege la piel naturalmente.
  • Aceite de jojoba, aceite de girasol, aceite de ajonjolí – estos aceites de absorben con facilidad en la piel y brindan algo de protección solar.
  • Aceites esenciales de eucalipto y lavanda – el eucalipto tiene propiedades muy bajas de SPF y la lavanda es buena para reparar y aliviar la piel. NO USES aceites esenciales cítricos en tu bloqueador porque pueden aumentar la sensibilidad al sol.
  • Aceite de vitamina E – nutre y humecta la piel y ayuda a conservar tu bloqueador.
  • Óxido de Zinc – no es tóxico, no irrita y es eficaz como bloqueador. Las partículas permanecen en la capa exterior de la piel, absorbe y refleja los rayos UVA y UVB, protegiendo la piel debajo.

Elige tu SPF

Dependiendo qué tanta protección quieres, tendrás que agregar la proporción de óxido de zinc requerido para tus necesidades.

SPF 2-5: 5% óxido de zinc

SPF 6-11: 10% óxido de zinc

SPF 12-19: 15% óxido de zinc

SPF >20: 20% óxido de zinc

Cómo hacer tu bloqueador natural casero

Ingredientes:

  • 1 oz. (28 g) aceite de coco
  • 0.8 oz. (22 g) manteca de karité
  • 0.1 oz. (2.8 g) aceite de vitamina E
  • 30 gotas de aceite esencial (opcional)
  • Polvo de óxido de zinc

Direcciones:

Agrega el aceite de coco, manteca de karité y el aceite de joboba/ajonjolí/girasol y caliéntalos en baño maria. Calienta hasta que la manteca de karité justo se haya derretido. Quitalo del baño maria y deja que se enfríe un poco. Colocate un tapabocas para evitar inhalar el polvo del óxido de zinc y lo agregas junto con el aceite de vitamina E y los aceites esenciales opcionales. Revuelve bien para combinarlo todo y almacenalo en un lugar oscuro y frío.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.