Para el ganador del Oscar por Dallas buyers club, Jared Leto, la estatuilla dorada le ha abierto las puertas de Hollywood, pero también ha significado una etapa incómoda.
“Alguien más se divirtió con él. Mi Oscar es un asco, todo el mundo ha estado manoseando esa cosa. Es como si yo solo pasara por su alrededor en las fiestas”, dijo Leto.
Sin embargo, el vocalista de 30 Seconds to Mars confesó que incursionó en la actuación con la intención de cumplir su sueño de dirigir, pero que después del Oscar, ha retomado el interés por actuar. “Existe la oportunidad de trabajar con la gente que realmente admiras, personas cuyo trabajo ha sido inspirador e influyente”.
Reconoce que gracias a Hollywood se incrementó el interés hacia su banda, aunque niega que se trate de una estrategia comercial. “Me volvería loco si tratara de poner un muro en medio de todos ellos”.