Cuando Don Sadoway recibió un correo de el asistente personal de Bill Gates en el 2009, preguntando si podría juntarse con Gates, Sadoway asumió que era una broma y lo ignoró.
No fue hasta que recibió un correo de Bill Gates que se dio cuenta que no era broma. Resulta que el billonario estaba tomando las clases de química gratuitas de Sadoway en línea. Gates quería hablar con él sobre un concepto en el que estaba trabajando Sadoway para desarrollar un nuevo tipo de batería que podría convertir la energía renovable en algo práctico y una opción de mercado rentable.
El gran problema con adoptar energía solar o eólica en masa es el hecho de que no hay forma rentable de almacenar energía cuando el sol no brilla y el viento no sopla.
El invento de Sadoway esta diseñado para solucionar este problema. “Estuvimos en mi oficina por 90 minutos,” dijo Sadoway refiriéndose a su junta inicial con Gates. “Dijo que si alguna vez quieres conseguir inversiones para esto, dejamelo saber porque me gustaría invertir en esta idea.”
En el 2010, Sadoway y David Bradwell lanzaron Ambri para desarrollar una batería de metal líquido que es más barato y dura más tiempo que otras alternativas. Cada batería esta conformada de dos tipos de metal líquido. Uno de baja densidad que flota y otro de alta densidad que se hunde al fondo y hay una capa de sal entre los dos.
Los beneficios son enormes, los materiales en sí son abundantes y baratos. Estas baterías también pueden durar años sin degradarse. Tras 10 años seguirán rindiendo al 99.5%, lo cual significa que se ahorra el mantenimiento y costo de reemplazo.
Ambri, el cual ahora tiene a 40 empleados es liderado por Phil Guidice. Si todo sale según el plan, el equipo comenzará a distribuir sus baterías a tres clientes de prueba para el próximo año.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.