Las redes sociales son un mundo extraño que todos hemos aceptado como normal. Tuvimos que aprender a ser educados en la mesa, a no subir los codos, a masticar con la boca cerrada; también aprendimos a ser considerados en el transporte público y ceder el asiento; pero la tecnología cambia tan rápidamente que nunca nadie nos ha enseñado cómo comportarnos adecuadamente en línea.
Apuesto a que tú conoces a alguien que es insufrible cuando se encuentran detrás de un teclado. Si tú no quieres convertirte en esa persona o si quieres impresionar a alguien, aquí están las razones por las que las personas ocultan tus actualizaciones de Facebook e incluso dejan de ser tus amigos.
¡No le des a nadie ninguna razón para ignorarte!
Nadie se preocupa por tus juegos. Farmville, Candy Crush… la obsesión se debe quedar entre tú y tus dispositivos. Puedes modificar la configuración de los juegos para que no publiquen tus resultados o hagan invitaciones a tus amigos. Sólo estamos tratando de salvarte de ti mismo.
Ya sabemos que haces ejercicio. Hasta ahora no conocemos a ninguna persona que entre a Facebook sólo para saber desesperada en donde has estado ejercitándote y mucho menos para saber si hoy te tocó trabajar brazo o pierna. Estás cuidándote a ti mismo y eres responsable ¡bien por ti! Pero a nadie le importa saberlo. ¿Corriste un maratón? Eso sí es notable y digno de compartirlo. ¿Bajaste 10 kilos? Felicidades, probablemente tu actualización gane muchos likes. ¿Acabas de correr 5 kilómetros y te tomaste tu licuado de proteínas? ABURRIDO.
Demasiadas frases. Ya sea que prefieras los textos religiosos, las acciones poéticas, las frases clichés de inspiración o las letras de tu banda favorita, hay un punto de sobresaturación. Si no tienes una idea original o al menos una frase propia, no publiques nada. Antes de apretar el botón Publicar, haz un inventario de tus posts más recientes: si todo parece lo mismo y lo has hecho en un corto lapso de tiempo, es necesario que lo dejes descansar. Confía en nosotros, puedes hacer el cambio que el mundo necesita.
Las redes sociales no son el refrigerador de tu mamá. Cuando logras algo por supuesto deseas compartirlo. Si la publicación acerca de tu logro también le da a tus amigos información útil acerca de tu vida, ¡hazla! La gente quiere saber si estás de intercambio escolar o si ya tienes un nuevo trabajo. Si realmente tienes un gran problema ¡escribe sobre él! La mayoría de las personas que te conocen querrán ver la información más destacada de dónde vas y qué haces con tu vida. Pero eso no incluye leer tus calificaciones, los comentarios que le hizo la maestra a tu ensayo o que nos enteres sobre tu entrevista de trabajo en el centro comercial.
La ropa sucia se lava en casa. Si te preguntas si algo es demasiado personal como para publicarlo en Internet, probablemente lo sea. Es poco atractivo e interesante publicar las historias negativas de la familia, las actualizaciones en tu batalla por la custodia de los niños, los mensajes pasivo-agresivos dirigidos a tu ex, las quejas acerca de tus finanzas o cualquier otra cosa similar. Nadie tiene que ver eso.
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Recuerda: Si no vas a compartir información importante o algo que sea de interés para un grupo grande de personas, mejor aprieta el botón Cancelar.