Según el dicho “nadie es monedita de oro para caerle bien a todos”, sin embargo, agradarle a los otros es satisfactorio para el estado emocional. En este sentido, la revista Time enumeró algunas formas científicamente probadas de establecer buenas relaciones con las personas.
1. Anima a las personas a hablar de sí mismas
Hablar de uno mismo causa tanto placer como comer o tener dinero, según los expertos. La neurocientífica de Harvard, Diana Tamir, realizó algunos experimentos con su colega Jason Mitchell, con los que concluyó que hablar de uno mismo es extra gratificante y que “la gente está incluso dispuesta a renunciar al dinero con el fin de hablar de sí misma”.
De acuerdo a este estudio, alrededor del 40% de lo que hablamos son cosas que sentimos o pensamos, porque esto activa nuestro cerebro y nos hace sentir bien. Si le das la oportunidad al resto de que hable de sí mismo, te ganarás su confianza.
2. Pedir consejos
El profesor de la Universidad de Stanford, Jeffrey Pfeffer y el experto en persuasión Robert Cialdiniand, recomiendan pedir consejos como una forma poderosa para influir en los demás y agradarles.
El profesor de The Wharton School of the University of Pennsylvania, Adam Grant, señala en su libro “Dar y recibir: Un enfoque revolucionario hacia el éxito”, que esto es muy útil.
“Una nueva investigación muestra que la búsqueda de consejos es una estrategia sorprendentemente eficaz para ejercer influencia cuando nos falta autoridad”, indica Grant en su obra.
Grant afirma que en un experimento, el investigador Katie Liljenquist pidió a un grupo de personas negociar la posible venta de una propiedad comercial. Cuando los vendedores se enfocaban en la meta de conseguir el precio más alto posible, sólo el 8% llegó a un acuerdo exitoso. En cambio, cuando los vendedores pidieron a los compradores asesoramiento sobre la manera de cumplir sus objetivos, el 42% llegó a un acuerdo exitoso.
“Pedir consejo alentó una mayor cooperación e intercambio de información, convirtiendo una negociación en un acuerdo de beneficio mutuo”, dice Grant, agregando que buscar un consejo “es una de las maneras más eficaces para influir en tus compañeros, superiores y subordinados”.
3. Pregunta algo positivo primero
Pregúntale a alguien acerca de algo positivo en su vida. Aunque suena iluso, este método se basa en la investigación del Premio Nobel de psicología, Daniel Kahneman .
Una respuesta positiva a una pregunta da lugar a que la gente se sienta más positiva sobre su vida en general, cuando se le hace una segunda pregunta. Cualquier interrogante emocionalmente significativa que altera el estado de ánimo para bien, tendrá el mismo efecto.
4. Repite las tres últimas palabras
Repetir las dos o tres últimas palabras que dice la otra persona, le reafirma que lo estás escuchando atentamente. De hecho, es una técnica que usan algunos negociadores con sujetos que tienen rehenes para formar una buena relación.
El experto en habilidades sociales, Leil Lowndes, recomienda hacerlo en un tono simpático e interrogatorio porque demuestra que estás escuchando, interesado, y permite continuar la historia. Es sorprendentemente eficaz, afirma Lowndes.
5. Habla de los demás, pero en forma positiva
Lo que dices de los demás, también habla de ti. Si dices cosas buenas de otras personas, es probable que seas visto en forma positiva. Si te quejas mucho, es posible que te asocien con rasgos negativos.
Según el psicólogo Richard Wiseman, cuando haces comentarios sobre los demás, los oyentes inconscientemente te asocian con las características describes. Por lo tanto, decir cosas positivas y agradables sobre los colegas y amigos, te verán como una buena persona. Por el contrario, si constantemente te quejas de los defectos de los otros, automáticamente serás visto como alguien negativo y que posee esas mismas debilidades que comentas.